La aparición en los padrones electorales con la información de los domicilios particulares de los electores, junto con el lugar donde deben votar generó sorpresa en el mundo judicial. El asunto interesó en particular a un grupo de jueces y camaristas preocupados porque sus direcciones se hicieran públicas, sobre todo porque toman decisiones en tema penales que pueden generar represalias.Algunos de los funcionarios preocupados hicieron presentaciones formales y lanzaron advertencias informales a la justicia electoral y la Cámara Nacional Electoral trabaja por estas horas para bloquear esa información y que no sea de acceso público.El sugestivo silencio del kirchnerismo ante el escándalo de la foto en OlivosFuentes judiciales explicaron a La Nacion lo ocurrido. Señalaron que, según el Código, debería figurar el domicilio en el padrón, pero a lo largo de los años, por cierta práctica heredada se dejó de ponerlo en la publicación del padrón definitivo.En esta oportunidad se había dejado el domicilio en el padrón definitivo porque la ciudad de Buenos Aires insistió en mantener habilitada la opción de reclamos ante datos inexactos.Advertidos de la preocupación que generó, los jueces decidieron volver a la práctica habitual y no publicar los domicilios. Los técnicos informáticos estaban trabajando este mediodía para no hacer visible esa información.Cuando uno coloca el DNI, hay que elegir el distrito en el que se realiza la consulta y el sexo del elector. La información que se brinda es el colegio donde se debe votar y el domicilio particular del votante, sin identificación de piso y departamento, en el caso de los que viven en edificios.En tribunales y en general entre los funcionarios el asunto preocupó porque sus DNI son públicos ya que figuran en los decretos mediante los cuales fueron designados, por lo que es sencillo acceder al resto de la información de sus domicilios.
Fuente: La Nación