Cristina Kirchner giró 180 grados, detuvo la mirada en su hijo Máximo, que estaba detrás de ella en un escenario de campaña montado en el Conurbano, y soltó lo que tenía para decir: “Algunos compañeros y compañeras hablan de ingenuidad política (…) y tal vez, un chiquitito de razón tenían”. La referencia no fue destinada a un dirigente opositor, sino al propio Alberto Fernández. La frase resonó en el corazón del Frente de Todos, porque contuvo un mensaje directo al presidente de la Nación.Cristina había iniciado el comentario ponderando la “responsabilidad institucional” de Fernández cuando, después de ganar ampliamente las PASO de 2019, salió a sostener con declaraciones públicas el valor del dólar estadounidense en medio de una corrida que llevaba meses, pese al acuerdo del entonces presidente Mauricio Macri con el FMI. Incluso, dijo que Fernández se comportó como un presidente en funciones y Macri como si fuera un opositor, antes del recambio institucional.La Justicia prepara nuevas medidas en causa penal por las reuniones en OlivosPero el remate de la frase de Cristina, pronunciada en tono de complicidad con Máximo, repicó en los oídos de los funcionarios cercanos al Presidente. ¿Por qué motivos la vicepresidenta eligió una de sus esporádicas apariciones públicas para marcar una diferencia con su compañero de fórmula, al que le achacó haber actuado con “ingenuidad política”? ¿Por qué volvió a apuntar contra Macri, a contramano de la estrategia electoral del Gobierno, cuya mesa chica definió no abundar en críticas al expresidente?Las respuestas son múltiples, pero hay una que circula en las entrañas del Frente de Todos: Cristina estaría reprochando a Fernández un compromiso original de la sociedad política que sellaron en 2018, tras una década de enemistad, cuando el ahora presidente de la Nación tomó a su cargo la relación con sectores con los que ella se había enfrentado, sobre todo en su segundo mandato (2011-15). Entre ellos, los medios de comunicación a los que ayer volvió a referirse la vicepresidenta.En la percepción kirchnerista de la realidad argentina, la “ingenuidad política” de Fernández consiste en creer que puede plantear un escenario similar al que tuvo Néstor Kirchner en su relación con los medios. Y a las “pruebas” se remiten: la difusión de las visitas a la quinta de Olivos en medio de la cuarentena estricta del año pasado, con fotografías que certifican la cuestionable actitud del Presidente, son encuadradas en ese razonamiento. Por eso Cristina pidió que “bajen un cambio”.El otro aspecto en el que Cristina atribuye cierta “ingenuidad política” a Fernández es la negociación que lleva el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el FMI. Si bien hubo un acercamiento entre el joven funcionario y el gobernador Axel Kicillof, el “cerebro económico” de la vice, el kirchnerismo recela del intento del Gobierno por ganar la voluntad de los Estados Unidos en el directorio del organismo. La reciente visita del consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, encendió las alarmas del Instituto Patria.Antes de que su madre hablara en Lomas de Zamora, Máximo Kirchner encabezó ayer un acto en Derqui, localidad de Pilar, donde sentó la postura del kirchnerismo: “Tenemos la voluntad de dar todas las peleas que haya que dar y sentarnos a hablar y explicar todo lo que le sucede a nuestro país en todas las mesas que tengamos que explicarle a cualquier tecnócrata del Fondo Monetario o funcionario internacional”, dijo el jefe de los diputados del FdT. El “funcionario internacional” es Sullivan.El asesor del presidente norteamericano, Joe Biden, se reunió la semana pasada en Buenos Aires con Fernández, varios de sus ministros y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Todos le pidieron el apoyo de EE.UU en la negociación con el FMI. Pero para el kirchnerismo, hace falta explicar más -ante el mundo y también de cara a los argentinos- los motivos por los cuales el expresidente Macri tomó el mega-crédito en 2018. La propia Cristina lo ensayó ayer, con gráficos incluidos.El gráfico que exhibió la vicepresidenta durante su discurso en Lomas de Zamora. (BCRA/)¿Por qué se esfuerzan la vicepresidenta y su primogénito en explicar la postura del kirchnerismo sobre la negociación por la deuda? En el Frente de Todos, hay dirigentes que interpretan que se dirigen a sus propios votantes, históricamente refractarios al FMI y a los Estados Unidos. Pero advierten que, en el fondo, Cristina está anticipando un futuro acuerdo con el organismo, posterior a las elecciones, que no será fácil de digerir para sus seguidores, en términos de ideario político y de concepción económica.De ahí la referencia a la “discusión seria” que planteó en sus últimas apariciones públicas: la de ayer en Lomas, la de Escobar -donde se presentó a los candidatos del FdT para el AMBA- y la anterior en el distrito que gobierna Martín Insaurralde, su intendente preferido en el Conurbano. La vicepresidenta viene sugiriendo la necesidad de un acuerdo entre el oficialismo y la oposición para coronar el eventual acuerdo con el Fondo Monetario. Pero antes, claro, quiere delimitar las responsabilidades políticas.Santiago Cafiero: “Se cometió un error, no debería haber pasado, estuvo mal”En ese punto aparece la figura de Macri, a quien Cristina culpa de “haber traído de vuelta al Fondo” después de que Néstor Kirchner cancelara toda la deuda con el organismo. Seguramente, la vicepresidenta insistirá con este mensaje la semana próxima en La Matanza, siguiente escala de su gira de campaña por el Conurbano, que se convirtió en su bunker político. En la Tercera Sección Electoral, el kirchnerismo proyecta sacar más del 50 por ciento de los votos en las primarias de septiembre.Ante un escenario electoral complicado para el Frente de Todos a nivel nacional, la aspiración del kirchnerismo es poder decir que Cristina conserva su capital político en la provincia de Buenos Aires y que, por ende, su influencia seguirá siendo determinante en la segunda mitad del mandato de Fernández. Mientras tanto, se sucederán los mensajes a modo de advertencia y también algunos más livianos, como el que reprochó el olvido del PJ en la foto de la victoria tras las PASO de 2019.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: