Lionel Messi se marchó a otra liga y eso inflige a Barcelona diversos golpes. Además de causar malestar en los socios, su ausencia deja descontentos a los patrocinadores y a la televisión. Y el pésimo estado de su economía sufre por todo eso.La salida de su capitán golpea al club en dosis. Desde la quita de su imagen en una gigantografía en el estadio, pasando por los títulos tristes de la prensa catalana, hasta los negocios que se resienten para la entidad, todo es negativo para Barça. Y en esta vorágine de días crueles de transición, se plantea un dilema: ¿qué hacer con las camisetas que llevan el nombre del rosarino?Desde el 16 de junio, cuando salió a la venta la indumentaria blaugrana para la temporada 2021/2022, miles de hinchas compraron camisetas de su club con el 10 estampado. Pero qué harán con sus ejemplares no es la cuestión.Barcelona ya no cuenta con los ingresos multimillonarios que otorgan las ventas de las camisetas de Lionel Messi.Barcelona tiene dos meses para devolver a Nike todas las camisetas que exhiben el nombre del crack. Pero eso no generará mayores pérdidas, porque la mayoría es estampada con la modalidad JIT, Just in Time, por la cual el número y el nombre del jugador son agregados en el momento de la venta en el local. El club deberá devolver pocos ejemplares: los que había impreso de antemano para los clientes que no querían hacer fila ante la máquina de estampados.Por otro lado, los responsables dicen que las láminas ya creadas con cierto nombre y cierto número suelen ser recicladas para ser utilizadas en otras prendas y que no se las devuelve a Nike. Esto sucedió con todos los jugadores referentes que se fueron en años recientes, como Neymar.Entonces, ¿cuál es el problema? Si bien devolver las camisetas que ya tienen estampado “Messi” no generará una pérdida cuantiosa, no vender camisetas de Messi implicará un gran lucro cesante. Varios estudios revelaron que ocho de cada diez camisetas vendidas llevaban la inscripción del 10. Eso suponía ingresos de entre 20.000.000 y 30.000.000 de euros por temporada para el club, casi lo que iba a percibir Leo en caso de quedarse (unos 35.000.000). El especialista en economía de Barça Marc Ciria indicó a la agencia EFE que para que las pérdidas no se desplomen más de 30% la dirigencia planea apostar por Memphis Depay. El neerlandés, recientemente incorporado, es considerado como uno de los jugadores de mayor valor comercial del plantel.La camiseta número 30 de Paris Saint-Germain, de la que la marca Jordan, subsidiaria de Nike, espera vender numerosos ejemplares en estos días. (PSG/)La transferencia de Messi, sin embargo, puede no afectar significativamente los ingresos de Nike, porque a PSG lo viste Jordan, una marca subsidiaria de la estadounidense. Se espera que esta semana rompa el récord de ventas, por la aparición del argentino y la particularidad del número 30.En tanto, Barcelona necesita pasar de página inmediatamente, en lo posible valorizando a las estrellas remanentes del plantel, como Antoine Griezmann, Depay, Gerard Piqué y Sergio Agüero.
Fuente: La Nación