(Amplía información)Por Joseph Ax y Nathan Layne2 ago (Reuters) – Los estados de Florida y Luisiana se
encontraban en o cerca de sus cifras de hospitalización más
altas durante la pandemia de coronavirus el lunes en Estados
Unidos, golpeados por una variante Delta que se sigue
extendiendo.Más de 10.000 pacientes estaban hospitalizados en Florida
hasta el domingo, superando el récord de ese estado. Se esperaba
que Luisiana batiera su récord en 24 horas, lo que llevó al
gobernador John Bel Edwards, un demócrata, a ordenar a los
residentes que volvieran a usar mascarillas en lugares cerrados.”Estos son los días más oscuros de esta pandemia”, dijo la
doctora Catherine O’Neal, directora del Centro Médico Regional
Our Lady of the Lake en Baton Rouge, Louisiana, en una
conferencia de prensa junto a Edwards. “Ya no estamos brindando
la atención adecuada a los pacientes”.O’Neal instó a los habitantes de Luisiana a vacunarse y
advirtió que los hospitales estaban abrumados. Muchas enfermeras
están contagiadas con el virus, dijo la doctora, dejando al
estado con un déficit de personal de 6.000 personas.Las hospitalizaciones en Arkansas también están aumentando y
eventualmente podrían romper récords.En California, los líderes políticos de ocho condados del
Área de la Bahía de San Francisco restablecieron las órdenes
obligatorias de usar mascarillas en lugares públicos cerrados a
partir de la medianoche del martes por la mañana.Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey dijeron que se
requerirá que los trabajadores de transporte, cárceles,
hospitales y hogares de ancianos se vacunen o se sometan a
pruebas periódicas. El alcalde de Denver, Michael Hancock, dijo
que la vacunación será obligatoria para los más de 11.000
empleados de la ciudad.El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó a los
bares, restaurantes y otras empresas privadas a exigir que los
clientes se vacunen antes de poder ingresar. Cuomo dijo que las
vacunas podrían ser obligatorias para los trabajadores de
hogares de ancianos, maestros y trabajadores de la salud si el
número de casos no disminuye.En tanto, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy,
sugirió que podría tomar medidas aún más drásticas contra los
residentes y las empresas.Estos llamados representan los últimos intentos de las
autoridades estadounidenses para alentar a la gente reacia a
vacunarse, en un momento en que la variante Delta del
coronavirus, altamente contagiosa, se propaga en todo el país.El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha
adoptado la postura opuesta. Emitió una orden ejecutiva la
semana pasada prohibiendo que las escuelas obliguen a cubrirse
la boca, diciendo que los padres deben tomar esa decisión por
sus hijos.Florida tiene uno de los peores brotes en la nación y
aproximadamente una cuarta parte de los pacientes con COVID
hospitalizados del país, según datos del Departamento de Salud y
Servicios Humanos de Estados Unidos.
(Reporte de Joseph Ax en Princeton, Nueva Jersey, y Nathan
Layne en Wilton, Connecticut; editado en español por Carlos
Serrano y Rodrigo Charme)

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: