MILÁN, 2 ago (Reuters) – El grupo de energía Enel
se encuentra en la última fase de las negociaciones para hacerse
con un conjunto de activos del grupo italiano de energías
renovables ERG, que podría estar valorado en unos 1.000
millones de euros (1.200 millones de dólares), según dijeron el
lunes dos fuentes.”Las negociaciones podrían cerrarse en los próximos días”,
dijo una de las fuentes, advirtiendo que todavía hay una serie
de cuestiones por resolver.ERG, una de las principales empresas eólicas de Europa,
planea deshacerse de activos hidroeléctricos y de algunas
centrales de gas para acelerar el proceso de creación de una
empresa puramente eólica y solar.Enel, la empresa hidroeléctrica dominante en Italia con casi
12,5 gigavatios de capacidad, podría poner sobre la mesa algunos
de sus propios activos renovables para cerrar el acuerdo, dijo
la segunda fuente, que añadió que las opciones sigue abierta.ERG y Enel declinaron hacer comentarios.ERG explota 527 megavatios de centrales hidroeléctricas en
Italia que generan unos ingresos básicos de 87 millones de euros
y tiene 480 MW de capacidad de gas.En mayo se comprometió a gastar 2.100 millones de euros en
los próximos cinco años para ayudar a añadir 1,5 GW de capacidad
renovable en Italia y en el extranjero.Francia es el mayor mercado extranjero de ERG, pero el grupo
quiere expandirse en otros países como España y Suecia.Enel, que controla la empresa española de servicios públicos
Endesa, tiene una considerable cartera de energía
renovable en España.Varias fuentes dijeron a Reuters en marzo que Mediobanca y
Rothschild estaban asesorando a ERG en una operación de venta
que había atraído el interés de empresas de servicios públicos
como A2A, Iren, Ascopiave y Engie
, así como de inversores en infraestructuras.La semana pasada, el diario italiano MF dijo que Enel estaba
en negociaciones exclusivas para comprar los activos junto con
el grupo de inversión Infracapital.
(1 dólar = 0,8467 euros)
(Reporte de Stephen Jewkes; Editado en español por Darío
Fernández y Javier Leira)
Fuente: La Nación