Si ya de por sí el partido entre el seleccionado argentino de voleibol y los Estados Unidos, por un lugar en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tenía una carga emotiva enorme, una acción que tuvo como protagonista a Facundo Conte le aportó aun más condimento al desafío. Y dejó en claro el nivel de compromiso del equipo para concretar el difícil objetivo. El selecccionado se impuso por 3 a 0 (25-19, 25-23 y 25-23) y se ubicó entre los ocho mejores del torneo. Conte, con 16 puntos fue el jugador más desequilibrante de la argentina, con 13 de 26 ataques efectivos.Lamont Marcell Jacobs, el rey de los 100 metros de Tokio 2020: la noche mágica del atletismo italianoLa jugada que generó un gran susto en el equipo argentino ocurrió durante el tercer set. Con el equipo nacional dos sets a cero arriba y 11-8 en el tercer parcial, el hijo de Hugo Conte fue a buscar una pelota contra los carteles publicitarios de un costado de la cancha. La cartelería cedió y el jugador argentino siguió en el envión y se sufrió un fuerte golpe contra la estructura metálica. En un principio se temió por el impacto de la espalda contra un banco, pero el mayor dolor fue por el golpe en el brazo derecho.Al no poder regresar el jugador a la cancha y pese a que el punto seguía adelante (y estaba prácticamente ganado para los Estados Unidos), el árbitro interrumpió el juego tal como lo indica el reglamento y ordenó jugar de nuevo desde el comienzo. Con Conte recuperado, la Argentina ganó el punto y pasó al frente 12-8, ante el enojo de los norteamericanos.Claro que antes se vivieron algunos segundos de incertidumbre respecto de la salud del goleador argentino. Tras ser atendido por los médicos del equipo y a pesar de la incomodidad, el jugador completó el partido.Micah Christenson, de EE.UU., cara a cara con el argentino Facundo Conte, en Tokio 2020. (Toru Hanai/)

Fuente: La Nación

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