El analista económico Manuel Adorni desempolvó una entrevista que Julio Bárbaro le hizo a Alberto Fernández, en ese momento, año 1999, presidente del Grupo Bapro, bajo el mando del entonces gobernador Eduardo Duhalde.En el programa “Contradicciones”, Fernández habla sobre las privatizaciones del menemismo, los organismos de crédito internacional y el rol del Estado. Dice, entre otras cosas, que la Argentina gasta mucho y mal y que se necesita un Estado chico pero fuerte.¿Qué impacto puede tener en la Argentina la ola polar que azota a Brasil?La frase generó revuelo en redes sociales. En la entrevista completa, Fernández dice: “Se pueden hacer muchas cosas socialmente sin subir los costos. La Argentina gasta anualmente 23 mil millones de dólares en Salud. Pero ese dinero no llega a los argentinos en salud. El otro día escuchamos a un médico en El Calafate, de Chaco, contar las penurias de los chaqueños para acceder a la salud”, contó.Y analizó: “Esto sucede porque hay un problema de administración de recursos que hay que revisar. El economista dice que tenemos compromisos externos que dificultan los logros de objetivos internos. Pero la economía domina a la política”.Aclaró que, sin embargo, “también es verdad que hay un serio problema del gasto público. Si vos mirás el gasto público que tiene Inglaterra, Francia y Estados Unidos gira en torno al 15 y 20 por ciento. Acá gastamos el 35%. Gastamos alto y gastamos peor”.El candidato Ricardo López Murphy negó la cifra de 30.000 desaparecidos“Lo que hay que lograr es un Estado chico pero fuerte, bajo en estatura pero que sea capaz de enfrentar la situación. Esto hay que corregirlo, con una redistribución en función de prioridades. Hoy hay un gasto social importante y en salud otro tanto. Y hay clientelismo y corrupción”, precisó. Corría el año 1999. La Alianza, con Fernando de la Rúa y Graciela Fernández Meijide, le disputaban el poder al peronismo, dividido entre Eduardo Duhalde y Carlos Menem. Fernández ya empezaba su vínculo con Néstor Kirchner, con quien crearía el Grupo Calafate. Y ponía como ejemplo de éxito al Banco Provincia que él dirigía: “Tiene los mismos 13 mil empleados que cuando estaba Frigerio, pero siete veces negocios que entonces”. En ese momento el gasto público era del 35 por ciento en relación al PBI y en 2020 subió a más del 46 por ciento, según el consultor Orlando Ferreres. En esa misma entrevista, Fernández habló sobre corrupción en el marco de las privatizaciones del menemismo.“Cada empresa privatizada era foco de corrupción. Pero también es cierto que si una empresa se tenía que instalar le tenía que pedir permiso al superintendente de seguros para quedar inscripto, con lo que queda en manos de un solo funcionario mucho poder”, dijo.“La corrupción no tiene que ver centralmente con lo público el problema es que lo que ha ocurrido acá es que se ha pasado de un Estado gordo y fofo a un Estado inexistente donde se ha dejado espacio para todo”, sostuvo en ese reportaje.“Creyendo que de este modo [con las privatizaciones] se terminaba con la corrupción. La lógica era que si le entrego todo a los privados la corrupción la pagan los privados. Pero siempre la paga alguien, y ese alguien es el más débil. Hay corrupción privada y pública”, dijo en ese momento.También, resaltó que el Banco Mundial exigía en ese entonces un Estado chico pero que apoyara a los más vulnerables, que tuviera reglas antimonopólicas y de defensa al consumidor.

Fuente: La Nación

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