El país asiático no deja de romper récords en el terreno de la construcción. Esta vez, se destacó por una hazaña impensada en otros tiempos: en menos de 29 horas, ensambló un edificio de 10 pisos y lo dejó listo para ser habitado. La técnica se roba todas las miradas dentro del mercado inmobiliario chino y desde el grupo a cargo del proyecto ya anticipan que podrían utilizarla para levantar rascacielos de hasta 200 pisos.La propiedad fue bautizada el “edificio viviente”. El proyecto lo llevó a cabo la firma Broad Group y es considerado un avance tecnológico para la ingeniería en construcción. En concreto, se trata de una serie de módulos individuales prefabricados apilados uno encima del otro. Cuenta con una estructura de acero inoxidable que incluye cableado, aislamiento, acristalamiento y sistemas de ventilación.Se trata de una serie de módulos individuales prefabricados apilados uno encima del otro.“Para decirlo simplemente, la idea básica es llevar un grupo de estos módulos del tamaño de un contenedor a un sitio de construcción y apilarlos según sea necesario, atornillándolos en su lugar. Luego, se conectan a la energía y el agua y están listos para usar”, explicaron desde Broad Group.Para la realización, utilizaron tres grúas y un gran grupo de trabajadores. La desarrolladora considera que este tipo de fabricaciones puede contribuir a la construcción de edificios de forma rápida, lo que significaría un incentivo en el terreno de las viviendas sociales. También dijo que la configuración prefabricada es muy duradera, resistente a los terremotos y que se puede desmontar y mover en caso de ser necesario.La configuración prefabricada es duradera, resistente a los terremotos y se puede desmontar y mover en caso de ser necesario.Además, Broad sostuvo que se puede utilizar para hacer rascacielos residenciales, hoteles y hospitales. Al referirse a la seguridad de la técnica, no se tira atrás y asegura que, con ella, se podrían llegar a construir rascacielos de 200 pisos. De las 10 torres más altas del mundo, cinco se encuentran en China, pero ahora el Gobierno anunció que prohibirá que se construyan estructuras de más de 500 metros de altura.La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC) comunicó la decisión, que tiene el objetivo de evitar que la carrera arquitectónica por “alcanzar” el cielo comprometa la seguridad de los edificios y provoque un exceso de espacio para oficinas. Uno de los hechos que preocupó respecto a esto se dio en mayo pasado, cuando la torre SEG Plaza, ubicada en Shenzhen, tembló y osciló sin razón aparente, por lo que tuvo que ser desalojada de emergencia.Para Daniel Zhagn, socio de la firma, la realización de este tipo de edificios reconvierte el concepto de vivienda en “propiedad móvil”. “Estos edificios 5D podrían construirse en los estacionamientos de la escuela”, asegura. “Debido a que la construcción se puede separar de la tierra, cambia dramáticamente la economía de los bienes raíces. Si el agua empieza a subir debido al cambio climático, se puede mover todo el edificio hacia el interior”, agrega.

Fuente: La Nación

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