Por Emilie Delwarde y Matthias BlamontPARÍS, 21 jul (Reuters) – ¿Dónde está su pase sanitario? Los
visitantes que deseen entrar a museos, cines o piscinas en
Francia no podrán ingresar a tales recintos a partir del
miércoles si no muestran el documento que prueba que recibieron
la vacuna contra el COVID-19 o tienen un examen negativo
reciente.El pase sanitario, que anteriormente solo se requería para
festivales a gran escala o para ir a discotecas, será necesario
a partir de principios de agosto para ingresar a restaurantes y
bares y para viajes de larga distancia en tren o avión, ya que
las autoridades intentan frenar la propagación de la virus y
animar a las personas a vacunarse.La nueva regla sorprendió a algunos el miércoles.”Estaba realmente enojada (…) No tenía idea”, dijo Nelly
Breton, de 51 años, después de que le negaron la entrada al
museo del Louvre en París porque no había pasado suficiente
tiempo desde su vacunación para que su pase de salud fuera
válido.”Pero luego me calmé y entendí que había razones de salud”,
dijo, y agregó que ahora buscaría una farmacia para hacerse una
prueba rápida de COVID-19.Ahora que la altamente contagiosa variante Delta es la
dominante en Francia, son esenciales medidas más duras y no se
pueden descartar nuevos confinamientos, dijo el primer ministro
Jean Castex al canal de televisión TF1.Los prefectos regionales ahora podrán tomar nuevas medidas
caso por caso, como exigir que algunas empresas cierren antes de
lo habitual o exigir el uso de mascarillas al aire libre, como
ya ha sucedido en los últimos días en áreas con aumento de
infecciones.Alrededor de un 96% de quienes dieron positivo por COVID-19
el lunes no habían sido vacunados, dijo Castex, y agregó que
esperaba que la cantidad de personas que recibieran su primera
inyección alcance los 50 millones para fines de agosto, en una
población total de 67 millón. La cifra se situaba en unos 38,1
millones hasta el martes.En el Louvre, Servane de Landsheer, jefe de seguridad del
museo, dijo que esta primera mañana de controles de salud iba
bien, que la mayoría de los visitantes poseían el documento y
los que no lo tenían accedían a hacerse una prueba rápida de
COVID-19.Sin embargo, la aplicación del pase sanitario, un código QR
en el teléfono inteligente o en una hoja de papel, ha resultado
muy polémica en Francia, lo que ha provocado protestas en todo
el país.A los gritos de “¡Libertad!” y “No al pase sanitario”, más
de 100.000 personas se unieron a manifestaciones en Francia el
pasado fin de semana contra una medida que, dicen, infringe sus
libertades. Se esperan más protestas en los próximos días.
(Reporte de Emilie Delwarde, Matthias Blamont, Sudip Kar-Gupta,
Ingrid Melander, Matthieu Protard, Claude Chendjou, Escrito por
Ingrid Melander; Editado en Español por Ricardo Figueroa)

Fuente: La Nación

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