La letra Y es muy pronunciada por estos días en los municipios de la provincia de Buenos Aires gobernados por Juntos por el Cambio. El trazo de esa letra plasma un deseo para las listas electorales difícil de concretar: que las dos puntas superiores, que representan las opciones de Diego Santilli (Pro) y Facundo Manes (UCR), se transformen en un único trazo hacia abajo, es decir, a nivel de secciones electorales y de distritos. Con particular énfasis en intendencias macristas del conurbano y de municipios importantes del interior, el objetivo es evitar el desgaste político y de recursos de las internas, que en algunos casos podrían enfrentar a funcionarios que comparten gabinete municipal.Jorge Macri, el intendente de Vicente López que la semana pasada bajó su candidatura a diputado para que hubiera unidad en Pro detrás de Diego Santilli, lo planteó en una entrevista con LA NACION publicada anteayer. “En Pergamino, Pinamar, Bahía [Blanca] o [Carmen de] Patagones, la mitad de esos gabinetes están ocupados por secretarios de la UCR. Hay que entender que, cuando dividís arriba, obligás a que todos compitan”, aseguró. Esa alarma de la competencia interna está encendida y preocupa en varias intendencias.Habrá internas bonaerenses en Juntos por el Cambio y Diego Santilli se lanza el juevesEsta mañana, el intendente de Vicente López reiteró su planteo, y agregó que la complicación para Juntos por el Cambio será aún mayor en distritos que no gobierna. “El drama es en La Matanza, Merlo, José C. Paz, Florencio Varela, lugares donde no somos gobierno. [En esos lugares hay que] tratar de analizar profundamente si tenemos la capacidad de competir y de que el músculo garantice, por ejemplo, la fiscalización”, afirmó Jorge Macri a Radio Mitre.Hasta el sábado, cuando cierra el plazo para definir candidaturas, un objetivo central del armado de Juntos por el Cambio en la provincia será tratar de plasmar el formato de la Y, para evitar internas en todos los distritos en los que se pueda lograr el objetivo.“En el interior, estamos viendo que lo ideal serían listas de consenso en las categorías seccionales y distritales. Una PASO obliga a un despliegue de logística, tiempo y dinero que, además, hay que duplicar en noviembre”, señaló a LA NACION una calificada fuente de un municipio del interior provincial que gobierna Juntos por el Cambio. En ese distrito, completa la fuente, la derivación local de la interna Santilli-Manes es un enfrentamiento entre dos funcionarios del gabinete local, uno macrista y el otro radical.Los puntos en contra de la interna local derivada de la puja por la candidatura a diputado nacional son múltiples. “Tenemos una lista de consenso, pero iríamos con dos listas”, subrayaron en el mismo distrito del interior bonaerense. Por el momento, conviven dos nóminas a la espera de reuniones esta semana que definan la situación.En el escenario político de Juntos por el Cambio bonaerense también se anota el radical Gustavo Posse, intendente de San Isidro, quien por el momento sostiene su lista. “Hay que ver el papel de Posse”, advirtió una fuente de Pro del interior provincial.Facundo Manes y Diego SantilliEl enfrentamiento interno agita situaciones inesperadas, como posibles renuncias en los gabinetes locales de funcionarios que se enfocarán en la campaña. Dos intendentes comentaron esta situación a LA NACION, que consistiría en renuncias de secretarios y subsecretarios radicales que se aprestan a competir con el oficialismo macrista en distritos gobernados por Pro, y a la inversa, dimisiones de macristas que pujarían en distritos gobernados por la pata radical de Juntos por el Cambio.“No sé si debería aceptar esas renuncias o no”, se sinceró un jefe comunal, preocupado por las consecuencias de la interna que se avecina en su distrito. Repartir en un distrito la boleta de Santilli o la de Manes podría derivar en esas renuncias, aunque no se trataría de un fenómeno generalizado, según pudo saber este diario. “No le voy a pedir la renuncia a nadie porque reparta una boleta de otro candidato”, afirmó un intendente del interior, que asegura que en su distrito habrá unidad, con lista ya definida.“En la cabeza, tenemos dos listas”, reforzaron en otro distrito del interior de la provincia de Buenos Aires, al referirse a la nómina de consenso y a la que se anotaría si hubiera internas. Afirmaron que Jorge Macri “es quien más está moviendo” la idea de la unidad a nivel local y seccional. “Se está intentando, pero hay que convencer a los líderes”, subrayó un hombre al tanto de los debates abiertos entre los intendentes de Juntos por el Cambio.Levantan la feria y ordenan medidas para investigar la denuncia por contrabando contra Mauricio MacriLa división que derrama hacia los distritos también preocupa por su impacto a nivel seccional, sobre todo en la primera, cuarta, quinta y séptima sección electoral, que pondrán en juego bancas en el Senado bonaerense, donde Juntos por el Cambio es mayoría y el gobernador Axel Kicillof apunta sus cañones para revertir la situación.“Más allá de lo que pase en los distritos, a nivel seccional necesitamos la unidad en [la Cámara de] Senadores. Si nos dividimos, ellos [por el bloque de Kicillof] podrían llegar al quorum propio”, resaltaron a LA NACION desde un distrito del conurbano en el que consideraron “difícil” la unidad hacia abajo en todas las secciones y distritos, aunque destacaron que las negociaciones están vigentes.Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta acordaron para no dividir a Pro en las PASO bonaerenses, pero la interna con la UCR se preanuncia dura (Twitter/)En el Gran Buenos Aires, hay que tener en cuenta también el papel de Hacemos, agrupación de peronistas que se alejaron del PJ y tienen el compromiso de participar en la interna de Juntos por el Cambio con sus listas y candidatos.“Creo que acá vamos a llegar a la unidad, sería una Y”, graficaron en otro municipio del conurbano, en el que admiten que “algunos distritos lo lograrán y otros no”. Los que no podrían anudar ese entendimiento para evitar la interna serían los que tienen un marcado “cogobierno” entre Pro y la UCR, advirtieron.La disputa se limitará a los distritos en los que Pro y la UCR tengan estructuras consolidadas. “Hay muchos distritos que son radicalismo puro, no hay nada de Pro”, sostuvo una fuente radical del interior bonaerense. “Hay distritos del interior en los que Pro mucho no tenía, ni armó. Y hay distritos del conurbano en los que el esquema del radicalismo está en disminución con respecto a Pro”, coincidieron desde el macrismo del Gran Buenos Aires.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: