Roger Luke, un británico de 69 años, y su novia Irene, de 62, iban a pasar un fin de semana de ensueño en la ciudad de Swansea, en Gales. Para eso, reservaron una habitación en el hotel Premier Inn, una cadena económica que ya conocían y que les ofrecía vista al mar.“Recuerdo de mi primera dosis”: el insólito video sobre la vacunación que se volvió viralDe acuerdo con el sitio web del hotel, los huéspedes pueden disfrutar de una “vida de marinero”, ya que el complejo “está en el puerto deportivo con vista al mar y a las colinas circundantes”. Pero cuando la pareja emocionada llegó al hotel Swansea Waterfront el 13 de junio se encontró con todo el sitio envuelto en andamios y redes de seguridad.La vista que prometía el hotel pero que, en realidad, no era tal. Roger le confesó a The Mirror que, al principio, pensaron que se habían cruzado con una obra en construcción y llamaron al hotel para averiguar adónde debían ir. Pero la recepcionista que lo atendió le aseguró que, a pesar de que el hotel frente al mar estaba cubierto de una cortina de seguridad, seguían abiertos al público.Poco convencidos de estar haciendo un buen negocio, Roger e Irene se registraron en la habitación y pagaron por ella 48 dólares. La decepción fue total al descubrir que las elogiadas vistas al mar estaban difuminadas detrás de los postes y redes opacas y, peor aún, que la habitación estaba muy oscura.“La reina del ahorro”: una mujer asegura que no necesita trabajar gracias a su método extremo para gastar menosSi bien la pareja se quedó el fin de semana allí y les hicieron un descuento por el incidente, de acuerdo con el Mirror, Roger denunció al Premier Inn por publicidad engañosa. El huésped asegura que leyó el aviso en el sitio web que indica que “hay vistas restringidas” y que eso es mentira porque, en definitiva, “no hay ninguna vista”.La pareja esperaba ver este frente del hotelPremier Inn confirmó que habían actualizado su sitio web para que quede “aún más claro” que no había vistas, ahora indicando que las habitaciones tendrán “vistas oscurecidas desde las ventanas ya que hay andamios en el exterior del edificio”.El edificio cubierto de andamios y de una red de seguridadRoger y su esposa esperaban ansiosos observar el puerto deportivo. “Nos hemos alojado en este hotel varias veces y cuando llegamos le dije a mi novia: ‘Estamos en el lugar equivocado, esto es una obra en construcción’”, contó Roger.Festejaba su cumpleaños en un bar, una televisión se desprendió y murió aplastadaFurioso con la cadena de hoteles, continuó: “Mi interpretación de una vista restringida es cuando abrís la ventana solo ves un poste delgado enfrente tuyo, no una cortina de seguridad alrededor. Cuando mirabas por la ventana, también había andamios y esperabas que un trabajador pasara en cualquier momento”.“Creo que es terrible (la forma en que Premier Inn ha manejado esto). Me reembolsaron 22 dólares más impuestos, pero nadie dijo nunca ‘sabés que estás en lo cierto, gracias por señalar el error’. Usamos mucho Premier Inn y por eso estamos decepcionados, esperábamos mejores comentarios que eso”, arremetió. Lo que se veía desde la ventana: poco y nada.

Fuente: La Nación

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