(Actualiza con declaraciones de líder de una banda haitiana;
cambia redacción)Por Andre Paultre y Sarah MarshPuerto príncipe, 10 jul (reuters) – un líder de una de las
bandas más poderosas de haití dijo el sábado que sus hombres
saldrían a las calles para protestar por el asesinato del
presidente jovenel moïse, amenazando con hundir aún más en el
caos al empobrecido país caribeño.Jimmy Cherizier, un ex policía conocido como Barbecue que
dirige la llamada federación G9 de nueve bandas, arremetió
contra la policía y los políticos de la oposición, a los que
acusó de confabularse con la “burguesía apestosa” para
“sacrificar” a Moïse esta semana.”Fue una conspiración nacional e internacional contra el
pueblo haitiano”, dijo en un discurso grabado en video, vestido
con uniforme militar caqui y sentado frente a una bandera
haitiana. “Decimos a todas las bases que se movilicen, que
salgan a la calle para que se esclarezca el asesinato del
presidente”.Cherizier dijo que sus seguidores practicarían la “violencia
legítima” y que era hora de que “los amos del sistema” -magnates
empresariales de ascendencia siria y libanesa que dominan partes
de la economía- “devolvieran” el país.En tanto, la viuda de Moïse acusó a enemigos de organizar el
asesinato del presidente para detener el cambio democrático.Haití ha estado en la incertidumbre desde que Moïse fue
asesinado a tiros la madrugada del miércoles en su casa en
Puerto Príncipe. Las autoridades haitianas dijeron que asesinos
extranjeros entrenados, compuestos por 26 colombianos y dos
haitiano-estadounidenses, perpetraron el asesinato.Martine Moïse, quien también resultó herida en el ataque,
declaró que su esposo fue atacado por razones políticas.”Ustedes saben contra quién estaba luchando el presidente”,
afirmó en una grabación divulgada en Twitter, sin nombrar a
nadie.”Enviaron mercenarios a matar al presidente en su casa con
miembros de su familia por causa de carreteras, agua, luz y
referéndum así como elecciones a fin de año para que no haya
transición en el país”.El difunto presidente, que habló de fuerzas oscuras en juego
tras años de inestabilidad -con políticos rivales y oligarcas
enojados por sus intentos de limpiar los contratos
gubernamentales y la política- había propuesto un referéndum
para cambiar la constitución de Haití.El referéndum, programado para el 26 de septiembre junto con
las elecciones presidenciales y legislativas, podría abolir el
cargo de primer ministro, remodelar el poder legislativo y
fortalecer la presidencia.El asesinato de Moïse ha empañado esos planes y provocado un
caos político en el gobierno de Haití, que ha pedido tropas de
Estados Unidos y Naciones Unidas.Estados Unidos dijo que no tiene planes de brindar
asistencia militar a Haití, mientras que la solicitud a la ONU
necesitaría la autorización de su Consejo de Seguridad.A última hora del viernes, el hombre que Moïse designó como
primer ministro justo antes del asesinato reclamó el derecho a
dirigir Haití. Pero las afirmaciones contrapuestas de los
rivales políticos han alimentado la incertidumbre mientras el
gobierno se esfuerza por mantener el orden y brindar respuestas
al público sobre el asesinato.Ariel Henry, un neurocirujano que el lunes había sido
nombrado primer ministro por el difunto presidente, dijo a
Reuters que ahora él era la máxima autoridad en Haití, no el
primer ministro interino Claude Joseph, y que estaba formando un
gobierno.”Después del asesinato del presidente, me convertí en la
autoridad más alta, legal y regular porque había un decreto que
me nominaba”, declaró en una entrevista telefónica el viernes
por la noche.Henry sostuvo que su gobierno crearía un nuevo consejo
electoral, dado que el anterior se consideró demasiado
partidista, que determinaría nuevas fechas para las elecciones.”No sé en qué fecha serán, lo único que sé es que no podemos
tardar mucho en hacer estas elecciones. Necesitamos hacerlas lo
antes posible”.Pero Henry aún no ha jurado, y Joseph, quien fue nombrado
primer ministro interino en abril, está a cargo del país,
encabezando la respuesta al asesinato, pidiendo apoyo a Estados
Unidos y declarando un estado de emergencia de 15 días.La lucha por el poder ha creado confusión sobre quién es el
líder legítimo de los 11 millones de habitantes del país.El ministro de Elecciones, Mathias Pierre, dijo que el
primer ministro en funciones, Joseph, mantendría ese cargo hasta
la votación del 26 de septiembre.Mientras tanto, el Senado de Haití, que actualmente
comprende solo un tercio de sus 30 senadores habituales, nombró
a su presidente Joseph Lambert el viernes para actuar como
presidente interino, mostró un documento revisado por Reuters.Henry dijo que estaba “listo para liderar el país con todos
aquellos que quisieran avanzar” cuando se le preguntó si
gobernaría junto a Lambert.La constitución de 1987 de Haití estipula que el presidente
de la Corte Suprema debe asumir como presidente interino. Pero
enmiendas que no se reconocen unánimemente establecen que será
el primer ministro o, en el último año del mandato de un
presidente, como fue el caso de Moïse, que el Parlamento debería
elegir a un presidente.Para complicar aún más las cosas, el jefe de la Corte
Suprema murió el mes pasado después de contraer COVID-19 en uno
de los pocos países que aún no ha iniciado una campaña de
vacunación.Tampoco hay un parlamento en sesión, ya que las elecciones
legislativas programadas para fines de 2019 se pospusieron en
medio de disturbios políticos.Investigación en cursoLos funcionarios haitianos no han dado un motivo para el
asesinato ni han explicado cómo los asesinos pasaron al
destacamento de seguridad de Moïse.Al tomar el poder en 2017, la administración de Moïse se vio
acosada por protestas masivas, primero por acusaciones de
corrupción y su historial económico, luego por su creciente
control del poder.Diecisiete de los hombres sospechosos de estar involucrados
en su asesinato fueron capturados luego de un tiroteo con las
autoridades haitianas en un suburbio de la ladera de una colina
de Puerto Príncipe, mientras que tres murieron y ocho siguen
prófugos, según la policía.Reporte de medios colombianos como Semana y El Tiempo
sugirieron que los sospechosos colombianos fueron contratados
para trabajar como seguridad para los políticos en Haití, entre
ellos, Moïse.Semana citó conversaciones con otros ex soldados y
familiares de algunos de los hombres. El Tiempo dijo que algunos
de los hombres fueron contratados para brindar seguridad a
“varios dignatarios” en Haití por un período de prueba de tres
meses.Reuters no pudo verificar esos informes. La policía
colombiana se negó a especificar el sábado quién contrató a los
hombres, diciendo que el asunto aún está bajo investigación. Las
autoridades han afirmado que los soldados fueron contratados por
cuatro empresas pero no dieron nombres.(Reporte de Andre Paultre en Puerto Príncipe y Sarah Marsh en
La Habana y Julia Symmes Cobb en Bogotá; escrito por Cassandra
Garrison; Editado en español por Janisse Huambachano/Javier
Leira)

Fuente: La Nación

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