Acusa al presidente Fernández de ser una “desgracia” para todos los argentinosMADRID, 11 Jul. 2021 (Europa Press) -El expresidente argentino Maurcio Macri ha rechazado las acusaciones del Gobierno de Bolivia sobre la vinculación de su Administración con el envío de “material bélico” a Jeanine Añez para reprimir las protestas surgidas en el marco de la crisis postelectoral de 2019.”A partir de la denuncia intempestiva que funcionarios bolivianos dieron a conocer el jueves pasado, quiero desmentir de manera rotunda la veracidad de esas acusaciones y, al mismo tiempo, repudiar la carta que el presidente Alberto Fernández envió a las autoridades bolivianas expresando “dolor y vergüenza” sobre esos hechos falsos en los que quieren involucrarme”, ha trasladado Macri a través de una carta publicada en sus redes socialesAdemás, con el fin de dar a conocer los hechos ocurridos a la opinión pública, Macri ha detallado que en noviembre de 2019, tras las denuncias de fraude y la “posterior renuncia de Evo Morales”, y en línea con la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea, Argentina prestó “ayuda humanitaria”.”Dimos asilo en la embajada argentina a funcionarios de Evo Morales e incluso sus familias, junto a periodistas argentinos asignados en ese país”, ha defendido Macri, quien también ha apuntado que “los propios protagonistas locales” ya desmintieron la denuncia de conspiración. “Todo lo dicho es falso. Todo es mentira”, ha aseverado.Además, el expresidente argentino ha vinculado el apoyo de Alberto Fernández a las acusaciones a los argumentos de un “Gobierno débil que busca ocultar la realidad que lo acecha” y que estos hechos tan solo sirven para “agredir la integridad de las fuerzas de seguridad” de Argentina.”Es una desgracia para todos los argentinos tener un presidente que carece de credibilidad; que dice algo y que al poco tiempo se conoce que es mentira, que en todas sus declaraciones trata de falsear, engañar, esconder, que nunca cumple y siempre tiene excusas para echarle la culpa a otros”, ha expuesto Macri.El pasado jueves el ministro de Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, denunció que el Gobierno de Macri envió armas al país vecino que se usaron durante las protestas de 2019. Según una carta del jefe de la Fuerza Armada de Bolivia, Jorge Gonzalo Terceros, al embajador de Argentina en la nación andina, Normando Álvarez, en la que “agradece la colaboración”, Bolivia recibió 40.000 cartuchos y cerca de 150 granadas de gas, entre otros.Según Mayta, después de que llegara este material a Bolivia, “se realizaron las masacres de Sacaba y Senkata”. Más de 25 personas fallecieron durante la represión de las protestas a favor del expresidente Morales en estas dos localidades, ubicadas en Cochabamba y El Alto, respectivamente, mientras que más de un centenar resultaron heridas. En un informe preliminar, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya calificó la represión en ambas ciudades de “masacres”.Tras esto, el Ministerio de Seguridad de Argentina solicitó “informes” a los jefes de las fuerzas de seguridad del país. Según la agencia de noticias oficial argentina, Télam, que cita fuentes oficiales, la titular de Seguridad, Sabina Frederic, pidió a las autoridades de la Gendarmería, la Prefectura Naval, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria que iniciasen “de forma inmediata” las “actuaciones administrativas que permitan establecer o no las posibles responsabilidades en los hechos”.El objetivo de Frederic es llevar a cabo una “profunda investigación” para conocer exactamente qué cantidad y qué tipo de material se podría haber enviado a Bolivia. La titular de Seguridad ha exigido que los informes se entreguen “en un plazo máximo de 72 horas”.Por su parte, el presidente Fernández ha confirmado la salida de este material y ha remitido una carta al presidente de Bolivia, Luis Arce, en la que expresa su “dolor” y “vergüenza” por la “colaboración” del Gobierno de Macri y el de Áñez, que ha tildado de “fuerzas que perpetraron el golpe de Estado contra el gobierno del presidente Evo Morales”.
Fuente: La Nación