TURMUS AYYA, Cisjordania, 8 jul (Reuters) – Israel fue
duramente criticado el jueves por Estados Unidos por ordenar la
demolición de la casa familiar de un palestino-estadounidense
acusado de participar en un tiroteo que mató a un israelí e
hirió a otras dos personas en la ocupada Cisjordania.Muntasir Shalabi fue acusado en un tribunal militar israelí
por el ataque ocurrido en mayo cerca de la ciudad de Naplusa, en
el que el estudiante Yehuda Guetta fue falleció por disparos.Después de que una apelación de la familia de Shalabi contra
la demolición fuese denegada, dijeron los militares, la casa en
Turmus Ayya, una aldea en la que viven muchos
palestinos-estadounidenses, fue arrasada en una explosión
controlada.Israel dice que tales demoliciones disuaden a posibles
agresores palestinos. Los palestinos y los grupos de derechos
humanos condenan la política por considerarla un castigo
colectivo.En una declaración después de que la casa fue destruida, la
Embajada de Estados Unidos en Jerusalén pidió a “todas las
partes que se abstengan de tomar medidas unilaterales que
exacerben las tensiones y socaven los esfuerzos para avanzar en
una solución negociada de dos estados” del conflicto
israelí-palestino.”Esto ciertamente incluye la demolición punitiva de
viviendas palestinas”, dijo un portavoz. “Como dijimos en
numerosas ocasiones, la casa de una familia entera no debe ser
demolida por las acciones de una sola persona”.Las críticas de Estados Unidos a la política israelí hacia
los palestinos fueron inusuales durante la presidencia de Donald
Trump, quien estuvo de acuerdo con los asentamientos de Israel
en Cisjordania, considerados por muchos países como ilegales.El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha
tratado de reconstruir las relaciones con los palestinos.Un funcionario de la oficina del primer ministro israelí,
Naftali Bennett, afirmó: “El primer ministro aprecia y respeta
la administración estadounidense. Al mismo tiempo, actúa
únicamente de acuerdo con las consideraciones de seguridad del
Estado de Israel y la protección de las vidas de los ciudadanos
israelíes”.
(Escrito por Rami Ayyub. Editado en español por Marion Giraldo)
Fuente: La Nación