Trigonometry (Reino Unido, 2020). Creadores: Duncan Macmillan y Effie Woods. Elenco: Ariane Labed, Thalissa Teixeira, Gary Carr, Rebecca Humphries, Anne Consigny, Isabella Laughland. Disponible en: HBO Max. Nuestra opinión: muy buena.Estrenada ya hace un tiempo en la BBC y ahora parte del catálogo de HBO Max, Trigonometry le da una vuelta de tuerca a las narrativas sobre el poliamor, en general abordadas a partir de la superposición de pares, de cierta concentración en las repercusiones sexuales, o incluso desde la sátira como lo hizo la canadiense You, Me, Her. Escrita por los británicos Duncan Macmillan y Effie Woods, la serie va por otro lado y se concentra en explorar cómo los personajes lidian con sus relaciones adultas en un territorio que resulta nuevo desde distintos aspectos, que exige correr prejuicios y convenciones, y también discernir los contornos de su propia intimidad y sus deseos.Gemma (Thalissa Teixeira) y Kieran (Gary Carr) forman una pareja estable desde hace un tiempo y lidian en el presente con algunos conflictos que exceden el territorio amoroso: para Gema, el emprendimiento de un negocio propio, las tensiones con la historia de sus padres, su persistente condición de inmigrante; para Kieran, los fantasmas de su paso por la guerra, el enfrentamiento diario con la muerte en su trabajo como paramédico, las cuentas pendientes con su familia. La decisión de alquilar una de las habitaciones de su departamento para solventar gastos los conduce al encuentro con Ray (Ariane Labed), una joven francesa, excampeona olímpica de nado sincronizado, que intenta hallar una nueva vida en Londres, alejada de la disciplina y la protección de su adolescencia.La tensión que la serie construye ya desde el encuentro inicial entre los tres personajes tiene algo que puede rastrearse en el cine de Athina Rachel Tsangari, directora griega de la magistral Attenberg que vuelve a encontrarse aquí con Ariane Labed para amalgamar aquel desconcierto que narró en su ópera prima con una mirada más adulta y terrenal. La escena en la disco, la del baño, ambas en el primer episodio, demuestran cómo Tsangari puede sostener en imágenes una corriente que atraviesa el mundo alrededor de sus personajes, cómo puede ofrecer texturas para la emergencia de ese deseo, cómo puede escapar de los lugares comunes y de los ritos esperables.TrigonometryEs cierto que Trigonometry se empantana en algunos episodios cercanos al final, se apura en acumular conflictos y despejar tensiones, se hace menos sutil allí donde había logrado un notable equilibrio. Pero pese a esos traspiés, consigue dar complejidad a los desencuentros culturales, transmitir el enigma de la intimidad, la tarea diaria del amor. Y tiene actuaciones notables del trío principal, sobre todo de Ariane Labed que ha confirmado su versatilidad en cada aparición, tanto en el inquietante universo de Yorgos Lanthimos, como en este mundo más concreto y no por ello menos descarnado que ofrece la mirada de Tsangari.

Fuente: La Nación

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