(Agrega detalles)Por Howard Schneider, Jonnelle Marte y Lindsay DunsmuirWASHINGTON, 7 jul (Reuters) – Los funcionarios de la Reserva
Federal estimaron el mes pasado que “en general se consideraba
que todavía no se había alcanzado” un avance sustancial en la
recuperación económica, pero concordaron en que necesitaban
estar bien posicionados para actuar si la inflación u otros
riesgos se materializan, según las minutas de junio de la
reunión de política monetaria.En actas que reflejaron una Fed dividida luchando con un
inicio del proceso inflacionario y preocupaciones sobre la
estabilidad financiera, “varios participantes” en la sesión del
15 y 16 de junio sintieron que las condiciones para reducir las
compras de activos se “cumplirían algo antes de lo que habían
previsto”.Otros veían una señal menos clara en los datos entrantes y
advirtieron que reabrir la economía después de una pandemia dejó
un nivel inusual de incertidumbre y requiere un enfoque
“paciente” para cualquier cambio de política monetaria, según
las actas del banco central estadounidense, que se publicaron el
miércoles.Aún así, “una mayoría sustancial” de autoridades vieron que
los riesgos de inflación “se inclinaban al alza” y la Fed en su
conjunto sintió que necesitaba estar preparada para actuar si
esos riesgos se materializan.”Los participantes en general juzgaron que, por una cuestión
de planificación prudente, era importante estar bien
posicionados para reducir el ritmo de las compras de activos, si
fuera apropiado, en respuesta a desarrollos económicos
inesperados”, señalan las actas.En su reunión del mes pasado, el Comité Federal de Mercado
Abierto dio un giro hacia una visión pospandémica del mundo,
dejando de lado una antigua referencia al coronavirus como una
limitación para la economía y, en palabras del presidente de la
Fed, Jerome Powell, “hablamos de hablar” sobre cuándo cambiar la
política monetaria.El inicio de esa discusión, junto con las proyecciones de
alzas de tasas de interés tan pronto como en 2023, hizo que los
inversores anticiparan que la Fed se moverá más rápido de lo
esperado para poner fin a su apoyo a una economía todavía
afectada por el alto desempleo y, ahora, la aceleración de la
inflación.Los rendimientos del Tesoro a largo plazo están cerca de
mínimos de cinco meses, y la brecha con los retornos a más corto
plazo se ha ido reduciendo, algo que suele asociarse al
escepticismo sobre las perspectivas de crecimiento económico de
largo plazo.Powell, en declaraciones a los periodistas tras el final de
la reunión de política monetaria del mes pasado, dijo que
cualquier aumento de la tasa de interés de referencia a un día
de la Fed, desde el actual nivel cercano a cero, seguía siendo
lejano.Sin embargo, aseguró que la Fed comenzaría a evaluar
“reunión por reunión” cuándo comenzaría a reducir sus 120.000
millones de dólares en compras mensuales de bonos del Tesoro y
valores respaldados por hipotecas, y cómo anunciar sus planes
para hacerlo.Lo que los inversores se preguntan es qué tan rápido
discutirá y cuándo finalmente puede comenzar la reducción de las
compras de activos. Economistas consultados por Reuters esperan
que la Fed anuncie una estrategia para recortar las operaciones
en agosto o septiembre y que la primera reducción se realizará a
inicios del próximo año.(Reporte de Howard Schneider
Editado en español por Javier López de Lérida)
Fuente: La Nación