Por tercera vez en el año, el ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará este miércoles a Europa, a Venecia, específicamente. Pero no se trata de una gira más de reuniones bilaterales, sino que tendrá dos objetivos muy concretos: participar del encuentro de ministros del G20, donde buscará apoyos para las negociaciones con el FMI, y avanzar con las conversaciones técnicas con el organismo. Para ello, acompañará al ministro un grupo nutrido de funcionarios durante toda la semana.Por ahora, la única reunión oficial confirmada indica que Guzmán se verá de nuevo cara a cara con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Es el primer encuentro luego de que el ministro anunciara el mes pasado el pago de US$430 millones al Club de París, que le permitió posponer hasta el 31 de marzo del año próximo el vencimiento de US$2000 millones sin entrar en default. Sin embargo, la condición impuesta por los acreedores es que la Argentina debe tener un programa con el Fondo antes de esa fecha si quiere volver a refinanciar el vencimiento.Dólar blue hoy: a cuánto cotiza el lunes 5 de julioPreviamente, el país enfrenta vencimientos por US$4800 millones con el FMI entre agosto y diciembre, ya que la Argentina debe comenzar a repagar el crédito de US$45.000 millones que obtuvo del organismo entre 2018 y 2019. La única manera de evitar esos pagos es si se logra firmar un nuevo programa con el Fondo en los próximos dos meses. Esta opción parece poco probable, si se tiene en cuenta que, además de negociar con el FMI, el acuerdo debe ser aprobado en el Congreso en medio de la campaña electoral.Por suerte para la Argentina, se espera que el Fondo reparta entre fines de agosto y principios de septiembre fondos para sus países miembros por el contexto de la pandemia. A la Argentina le llegarían alrededor de US$4300 millones, que podrían usarse para pagar los vencimientos con el mismo organismo, sin tener que sacrificar tanto las escasas reservas del Banco Central. En el Palacio de Hacienda no confirman esta opción, pero tampoco la descartan.El único cuestionamiento podría venir del frente interno del oficialismo, ya que el krichnerismo duro firmó una proclama para que los derechos especiales de giro (DEG, el dinero del Fondo) se destinen a políticas que ayudan a paliar la crisis económica. Pero, como dijeron en Economía, “el dinero es fungible”. En principio, los DEG que ingresarán al Tesoro serán vendidos al Banco Central para que fortalecer las reservas. De ese mismo lugar saldrán también los dólares para cumplir con el FMI, ya que no se quiere “una solución disruptiva” con el organismo.En la reunión con Georgieva, Guzmán insistirá en dos condiciones antes de avanzar con un nuevo programa: revisar los sobrecargos de las tasas de interés y que haya una cláusula que diga que, si en el futuro hay un programa mejor al de Facilidades Extendidas que se busca obtener, la Argentina pueda beneficiarse de esa línea de crédito.Por otro lado, hasta tanto no tener un nuevo programa con el FMI, no habrá revisiones del artículo IV, que consiste en que el staff del organismo audite las cuentas del país y emita una opinión sobre la política económica. “En febrero de 2020, cuando nos reunimos con el Fondo en Roma, acordamos que se realice la revisión del artículo IV, pero eso se suspendió con la pandemia. Luego iniciamos el pedido formal para negociar un nuevo programa con el Fondo y es una cuestión de buena práctica no seguir con el artículo IV, porque ahí el FMI publica lo que debería hacer la Argentina, lo cual sería disruptivo para las conversaciones”, explicaron en Hacienda.En la agenda del G20, Guzmán también insistirá con la opción de que aquellos países que no necesiten los fondos que repartirá el FMI los puedan reasignar a otras economías, sobre todo a las de ingresos medios como es la Argentina. La expectativa del Ministerio de Economía es que pueda haber alguna declaración a favor de este tema y sobre el de las sobretasas en la reunión de presidentes a fin de año, en Roma.Acceder a cederlos voluntariamente, los países que lo reciben. Establecer mecanismos voluntarios para reasignar los DEG. Es una negociación multilateral. DEG sobrante, se negocia entre todos los países, el FMI es parte.“Este es el viaje más importante porque es donde más oportunidades hay para construir en dos frentes: apoyos para las negociaciones con el FMI y la oportunidad de cambiar las reglas de juego de las finanzas multilaterales”, dicen en el entorno de Guzmán.El ministro tendrá varias reuniones bilaterales con sus pares de otros países durante el sábado y domingo próximo, aunque en el Palacio de Hacienda no especificaron ninguna en particularmente. La única confirmación es que Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, no viajará a Italia.Por el lado del FMI, estarán, además de Georgieva, Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de Misión para la Argentina. Guzmán viajará con técnicos del Ministerio encargados de la política tributaria, hacienda, finanzas y legales. Por ahora, no está confirmado que el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, se sume a la comitiva, aunque también está invitado a las reuniones del G20.
Fuente: La Nación