“Esta medida va a generar una bola de varados”, dijeron desde una aerolínea cuando se conoció el decreto 643 que limitó de 2000 a 600 personas el cupo de ingresos diarios al país hasta el 9 de julio. Y la desproporción entre quienes tienen que volver y los vuelos y plazas autorizadas ya se ve en casos de argentinos que tenían previsto retornar al país en los próximos días y están siendo notificados de que recién podrían hacerlo a principios de agosto. Es decir, tendrán que estar afuera por lo menos un mes más según las previsiones que hace el sector hoy.El cálculo se condice con los números que blandían referentes de líneas aéreas. Si por cada día de los 12 que rige la medida quedan sin poder ingresar 1400 personas, en ese tiempo se acumularían casi 17.000 varados que, con las restricciones actuales, tardarían 28 días en ser repatriados.Nuevas restricciones: cuáles son los vuelos aprobados y cancelados hasta el momento“Terminada la fecha del 9 de julio tendrías más o menos 30 días para traer a esos pasajeros sin sumar pasajeros nuevos. Quizás el 9 dejen traer más gente y se reduzca el tiempo, pero hasta ahora no tenemos información de que nada vaya a cambiar por el momento. Estamos a la espera de eso”, dijo a LA NACION Felipe Baravalle, director ejecutivo de la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca).Ana, de 32 años, llegó a Nueva York el 18 de junio pasado y tenía previsto volver a la Argentina ayer a la noche en un vuelo de American Airlines que fue cancelado. Se contactó con el contact center y le dijeron que el único vuelo autorizado para esa ruta en los primeros 12 días de julio era uno del 11 de julio, pero ya estaba lleno antes de la medida. Le dieron fecha de regreso para el 1 de agosto.“Tenía el viaje pendiente hace un par de años y decidí sacar el pasaje para ver si podía viajar. Estuve hasta último momento esperando la confirmación. Ahora, con la nueva medida, estoy trabajando desde acá. Por suerte puedo hacerlo”, dijo en diálogo con este diario.“No estoy enojada con la medida, solo me parece un incordio la situación y muy pobre la comunicación de las aerolíneas. Ayer estuve en espera tres horas”, agregó.Contanos tu experiencia si estás varado en el exterior por las nuevas restriccionesOtro caso es el de Inés, de 32 años, que está en México por trabajo. Viajó el 16 de junio por American Airlines, se vacunó en Miami y después se fue para Monterrey. Volvía a la Argentina el 2 de julio. Le cancelaron el vuelo. Llamó a la compañía y le dijeron que recién tenían disponible uno el 5 de agosto.“Hay una opción para volver el domingo vía Houston por United Airlines. De lo contrario, dos compañeros que están conmigo se volverían el 18 por Aerolíneas Argentinas y yo recién podría regresar el 1 de agosto con Aerolíneas. En el medio vamos a ir a la embajada de la Argentina en México, pero básicamente me vuelvo este domingo o recién el 1 de agosto”, contó.Sin embargo, Inés destacó que ella tiene tres pasajes abiertos gracias al apoyo que le brinda su empresa, mientras que otros argentinos tienen un panorama más complicado. “Tengo un amigo que está en Miami con su mujer y el hijo y le dicen que recién van a poder volver en dos meses. Un hotel bien ubicado en South Beach, Miami, puede costar US$400 la noche porque es temporada alta”, cerró.Otro caso es el de Patricia, de 50 años. Está en Santiago de Chile desde el 23 de junio pasado por trámites y regresaba mañana con Aerolíneas Argentinas, pero el vuelo fue cancelado. Hoy le enviaron un mail diciendo que el 14 de julio posiblemente pueda volver al país, aunque no está confirmado.“Mi esposo es chileno y yo vine a hacer trámites por mi documentación. Por si acaso, para asegurarme de volver, me saqué otro vuelo de Jetsmart el 7 de julio, que estoy tratando de que me confirmen si fue aprobado por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil)”, contó.Quién vuelve y quién noConsultadas por LA NACION, fuentes de la ANAC explicaron que no hay un criterio establecido acerca de quiénes pueden abordar primero para regresar dadas las restricciones. Las aerolíneas consideran los motivos de viaje de los pasajeros y es una práctica usual que los consulados en el exterior las informen si hay casos urgentes o que requieran subirse a los vuelos por razones humanitarias.

Fuente: La Nación

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