El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha alertado de “la escalada del conflicto en la región etíope de Tigray”, mientras que ha instado a todos los actores a que protejan a “los civiles y a los trabajadores humanitarios sobre el terreno”.Grandi ha hecho referencia a los “cientos de civiles que resultaron heridos o muertos por los ataques aéreos contra un mercado en Tigray, cerca de Mekelle” a principios esta semana, una tragedia que recuerda que “la situación humanitaria es cada vez más grave, con la amenaza de la hambruna, el aumento de los desplazamientos y los continuos informes de violaciones de los Derechos Humanos”.”Los civiles, incluidos los refugiados, ya han sufrido bastante”, por lo que ha pedido que se permita que “ACNUR y otras agencias humanitarias les ayuden”, ha instado Grandi que ha asegurado que “solo la mejora de la seguridad y la entrada y el acceso en todo Tigray” permitirán “ayudar a quienes lo necesitan desesperadamente”.En este contexto, ACNUR ha desplegado a un equipo de emergencia en Tigray para hacer frente a “la crítica situación de los cientos de miles de personas ya desplazadas, especialmente en los ámbitos del alojamiento, la gestión de los campos y la protección”.Según las últimas cifras de la ONU, unos 3,7 millones de personas han sido atendidas en Tigray de las 5,2 millones de personas que requerían de ayuda humanitaria. Desde el inicio del conflicto más de 63.000 personas han tenido que huir de Tigray hacia Sudán.La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calcula que hay más de 1,8 millones de personas en niveles alimentarios de emergencia, mientras que más de 350.000 estarían en el peor umbral del hambre en Tigray y zonas aledañas, al borde ya de la inanición. La organización teme que, si no llega ayuda a tiempo, esta última cifra supere los 400.000 en septiembre.En este contexto, la financiación requerida para brindar la ayuda que la ONU estima se necesita en Etiopía no ha llegado ni a la mitad, ya que solo se han recaudado 364 millones de dólares (unos 304 millones de euros) de los 854 millones (unos 715 millones de euros) que se necesitan.El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció en noviembre de 2020 el inicio de una ofensiva militar contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), en respuesta a un ataque del grupo contra la principal base del Ejército en Mekelle tras un drástico repunte de las tensiones entre la formación y el Gobierno central.
Fuente: La Nación