Aun en las más suaves pendientes de las sierras uruguayas, el ojo aletargado por la planicie está ansioso por elevarse y abarcar uno de esos horizontes que reavivan la llama del espíritu.Los muros de laja envuelven los de hormigón, una segunda piel que los asocia con la tierra y le da forma a una parrilla que parece puramente pensada para cerrar el deck con armonía.Una curva y, de la nada, surge un perfil opaco en la distancia. Si es nuestro primer viaje, no sabremos si se trata de una larga nube, o de una bienvenida ondulación que hará menos automática la manejada. Si, por otro lado, se trata de una feliz costumbre, esa curva quedará grabada como la que marca el principio de una emoción diferente. En el caso de esta chacra en Zanja del Tigre, Maldonado, la experiencia que Airbnb propone reúne dos cualidades aparentemente dispares como la comodidad y el vértigo.La construcción está en altura, pero se llega a la puerta con el auto y sin necesidad de arrastrar equipaje por ningún escalón.Propiedad de un superhost de Airbnb, la decoración se pensó sencilla, simétrica y agradable a todos los paladares.Obra del arquitecto Federico Astigarraga del estudio mEzcLa Arquitectura, la pared de hormigón que contiene la chimenea es la única ciega; el resto tiene la transparencia lógica para disfrutar del paisaje y del detalle arquitectónico de la piedra, que nos mete en lo más profundo de la tierra.Cerca de la pérgola, la pileta insiste con el infinito.No estamos muy alto, pero nos sentimos en las nubes. Si vemos la foto general, la joven casuarina pertenece a una fila de tres, dos sobre el deck y una en el terreno, para hacer de todo un juego continuo.Transparencias, dos techos que se abren como alas y deck en voladizo: levedad que se materializa en vidrio, madera y piedra.En el mismo sentido corren las maderas del deck, los tablones desgastados del living que avanzan a la cocina integrada y los barnizados del techo, sostenidos por vigas. El telescopio se usa para mirar las estrellas en las noches claras.El deck “colgado” sobre un barranco tiene todo el aspecto de una plataforma de despegue.El dormitorio principal parece una cajita de cristal.En el baño, el espejo refleja la luz natural que llega desde el ambiente contiguo.Cielo abierto y verde sierra: qué mejor para descansar y relajar.En el deck, la pileta espera la vuelta del verano.
Fuente: La Nación