Alberto Samid, el empresario de la carne condenado por evasión, fue internado esta tarde en una clínica por una descompensación luego de que se hizo público que violó su prisión domiciliaria para ir a comer a un parrilla cerca de su casa en Ramos Mejía, de la que fue echado por los comensales. El tribunal que lo condenó evalúa sus últimas acciones, aunque es dudoso que le revoque su prisión domiciliaria dado su estado de salud.Samid fue sorprendido por los comensales de la parrilla Paja Rota, de Ramos Mejía almorzando junto a otros dos hombres el lunes a mediodía. Los clientes lo filmaron con sus celulares y subieron el video a Twitter donde se lo ve almorzando.Samid -detenido en Belice en abril de 2019, donde se mantuvo prófugo antes de ser condenado a cuatro años de prisión por evasión- tiene una tobillera electrónica que controla que no pueda dejar su casa y tiene permiso para salir a trabajar tres veces por semana de 9 a 13. Por eso es que ahora se controlará esa tobillera y se analizará si puede seguir gozando de estos beneficios.Samid es un caso inédito en la Justicia argentina: está pagando el viaje de los agentes de la Interpol que lo fueron a buscar a Belice para traerlo extraditado. Son 280.000 pesos, en cuotas, dijeron fuentes judiciales.Alberto Samid aún debe pagar el viaje de los agentes de Interpol que lo detuvieron en Belice, donde se había profugado en 2019Cuando se hizo pública su escapada para almorzar, Samid intentó justificarse diciendo que era proveedor del restaurante, al que había ido por trabajo y que lo hicieron sentar mientras esperaba, pero el dueño de Paja Rota lo desmintió. Incluso una empleada contó que Samid se fue sin pagar y que corrió hasta la esquina para que abonara la cuenta que era de un poco más de 4000 pesos.Mencionó la empleada que Samid pidió en ese momento que le envolvieran la comida que no pudo terminar y que a los 20 minutos cambió de vehículo: dejó la camioneta en la que se movilizaba, volvió a pasar por el restaurante y se llevó la vianda.Tras este incidente, el abogado de Samid, Vicente D’Attoli, informó la Justicia que su cliente se descompensó, por lo que su familia llamó a una ambulancia y fue trasladado a una clínica de la zona donde vive, en Ramos Mejía.El escándalo viral“Vergüenza le tiene que dar”, le dijo una mujer que se encontraba en el mismo local gastronómico, al iniciar un video que circuló en redes sociales y que lo muestra a Samid, durante el almuerzo. “¿Dónde tiene la tobillera?”, lo cuestionó la misma persona, que a su vez registró cuando “el rey de la carne” decidió retirarse de la mesa que compartía con otros dos hombres.La desmentida de la parrilla a Samid (Facebook/)“Que se vaya”, “Andate, chorro”, “Por vos estamos así”, fueron algunos de los gritos que se escucharon en el restaurante, antes de que Samid abandonara el local sin decir una palabra. Sus acompañantes se retiraron tras él, llevándole la campera que se había olvidado. Los videos se viralizaron de inmediato en las redes sociales.“Vergüenza ajena que esté ahí, y encima nos miraba como si fuera inocente”, dijo en una entrevista con el canal TN Norma, la mujer que grabó el video, quien insistió con que Samid “actuaba como inocente”, e hizo su relato de lo que se ve en las imágenes. “Le preguntamos por la tobillera. Les gritamos que eran sinvergüenzas y chorros, hasta que se retiraron”, contó la mujer, que incluso señaló que el empresario y sus acompañantes “se retiraron sin pagar”.
Fuente: La Nación