Por Sabine Siebold y Gabriela BaczynskaBRUSELAS, 22 jun (Reuters) – Alemania, Países Bajos, Suecia,
Francia e Irlanda condenaron el martes a Hungría por una nueva
ley contra el colectivo LGBTQ, mientras la Unión Europea volvía
a poner el foco en las fallas democráticas de Budapest y su
aliada nacionalista Polonia.La ley, que prohíbe la “exhibición y promoción de la
homosexualidad” entre los menores de 18 años, viola los valores
de la UE, dijo el ministro de Asuntos Europeos de Alemania, en
medio de la profunda preocupación por que Hungría y Polonia
violen el Estado de Derecho al pisotear las libertades de
tribunales, académicos y medios de comunicación, así como al
restringir los derechos de mujeres, inmigrantes y minorías.”La Unión Europea no es prioritariamente un mercado único o
una unión monetaria. Somos una comunidad de valores, estos
valores nos unen a todos”, dijo Michael Roth a periodistas. “No
debe haber ninguna duda de que las minorías, también las
sexuales, deben ser tratadas con respeto”.Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo emitieron una declaración
conjunta en la que condenaron los últimos cambios legales
promovidos por el primer ministro húngaro Viktor Orbán, por
considerarlos una violación del derecho a la libertad de
expresión y una “forma flagrante de discriminación basada en la
orientación sexual”.La ministra sueca calificó a la ley húngara de “grotesca”,
mientras que su par neerlandesa pidió a Budapest que la anule y
su homólogo irlandés dijo que la Comisión Europea debe
demandarla ante el máximo tribunal de la UE. Austria dijo que es
un error incluir las disposiciones anti-LGBTQ en un proyecto de
ley que penaliza la pedofilia.”Estoy muy preocupado. (…) Es un error lo que ha ocurrido
allí y tiene que parar”, dijo el irlandés Thomas Byrne. “Es un
momento muy peligroso para Hungría, y también para la UE”.De cara a las elecciones del próximo año, Orbán se ha vuelto
cada vez más radical en materia de política social, en una
autoproclamada lucha por salvaguardar lo que, según él, son los
valores cristianos tradicionales frente al liberalismo
occidental.Pero el ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter
Szijjarto, señaló que la ley sólo está dirigida a los pedófilos.”La ley protege a los niños de manera que convierte en un
derecho exclusivo de los padres la educación de sus hijos en
materia de orientación sexual hasta los 18 años”, dijo. “Esta
ley no dice nada sobre la orientación sexual de los adultos”.Otros ministros del bloque también expresaron su
preocupación por la libertad de los medios de comunicación en
Hungría, así como su inquietud por la revisión en curso del
poder judicial en Polonia.El partido gobernante en Polonia, Ley y Justicia (PiS, por
su sigla en polaco), que afirma que los tribunales polacos
necesitan una reforma, ha expulsado a muchos jueces críticos de
la judicatura y ha introducido sustitutos más dóciles.
(Reporte adicional de Marine Strauss, Philip Blenkinsop y Simon
Johnson, escrito por Gabriela Baczynska. Editado por Darío
Fernández y Javier Leira)
Fuente: La Nación