En plena crisis interna en Juntos por el Cambio por el armado de las listas, el expresidente Mauricio Macri se reunió anoche con dos referentes nacionales del radicalismo: el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, y el titular de la UCR, Alfredo Cornejo.Fue una cena distendida en la Bodega Lagarde, el sitio que eligió el mandatario provincial para agasajar al fundador de Pro, quien viajó a Mendoza para presentar su libro Primer Tiempo. Macri, Suárez y Cornejo coincidieron en que las próximas elecciones legislativas serán clave para “frenar” a Cristina Kirchner y evitar que el oficialismo logre el control del Congreso. También participaron de la velada en las tierras cuyanas el diputado nacional Omar de Marchi, titular de Pro en Mendoza, un dirigente muy cercano a Macri que aspira a pelear por la gobernación de Mendoza; Hernán Lombardi y Fernando De Andreis, entre otros.“Hoy se juegan cosas distintas a las de 2023, hay que resguardar la institucionalidad de la Argentina. El 21 es el 21, no hay que pegarlo al 23?, les dijo Macri, según relató uno de los asistentes. Un recado críptico para el jefe de gobierno porteño, Horario Rodríguez Larreta, su principal rival en la puja interna por el liderazgo del espacio. En un sector de la UCR se exaltan cuando escuchan esa frase de Macri: “Fue a Córdoba y armó un desparramo cuando apoyó a Gustavo Santos”. Resquemores.Mientras degustaban un ojo de bife, el expresidente, Cornejo, Suárez y De Marchi analizaron el escenario político nacional. “Ellos coinciden con Mauricio en que es una elección que define muchas cosas. Decidimos si el kirchnerismo va por todo o no. No tienen una mirada light sobre las legislativas”, comentaron desde el entorno de Macri.Duras advertencias de Elisa Carrió por la interna en JxC: “Que el capricho de una persona no nos lleve a la partición de la Argentina”Allegados al exmandatario remarcaron que Cornejo y Suárez, dos caciques de la UCR, se mostraron en sintonía con Macri en un punto: “Hay que dejar los intereses personales de lado en pos de frenar al kirchnerismo”. Otro mensaje dirigido a la sede de la administración porteña en Parque Patricios.“Fue una cena social. Hablaron de todo”, dijeron fuentes cercanas a De Marchi. El expresidente asistió acompañado por su esposa, Juliana Awada. También estuvieron las esposas de Suárez y de De Marchi.Anoche, Macri encabezó la presentación de las memorias de sus cuatro años de gestión en Mendoza, uno de los cuatro distritos donde gobierna Juntos por el Cambio. En medio de las tensiones por la estrategia electoral en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires, el expresidente pidió bajar los enfrentamientos. “Tenemos que minimizar las internas”, sostuvo.Ante un auditorio de jóvenes, Macri pidió “contener egos” y resaltó que no sería bueno que se “busquen los trapos sucios” entre aliados. El mensaje que baja el fundador de Pro es claro: no hay que adelantar la pelea por el liderazgo de 2023 a 2021. Larreta, en cambio, parece estar decidido a definir ahora quién manda en el espacio.“Vivir en un sistema democrático ligado al mundo, lejos del atropello de modelos como el nicaragüense o el venezolano”, pidió Macri. El expresidente no comprende por qué razón María Eugenia Vidal decidió no volver a competir en la provincia de Buenos Aires. Está convencido de que la exgobernadora es la mejor candidata para enfrentar al kirchnerismo en su bastión. El expresidente tiene agendado un encuentro con Vidal, cuando la exmandataria provincial regrese de su viaje a los Estados Unidos. ¿La podrá convencer? En el larretismo ya dan por hecho su pase a la Capital.¿Martín Lousteau candidato? La nueva complicación para el plan electoral de Horacio Rodríguez LarretaEl expresidente vio con buenos ojos el salto a la política del médico Facundo Manes, la carta que presentó la UCR para plantarse en las negociaciones por las listas en el distrito más poblado del país. “Bienvenido, que venga a trabajar y competir”, dijo Macri sobre el neurocirujano durante la velada de anoche, según contaron cerca del expresidente. Hace un tiempo, Manes se vio con el exmandatario en las oficinas que alquiló el fundador de Pro en Olivos. “Mauricio no veta a nadie”, aclaran sus colaboradores.Si bien aún no se lanzó, el neurocientífico ya se prueba el traje de candidato. Ayer cumplió con un ritual cambiemita: encabezó una expedición a Exaltación de la Cruz para almorzar con la líder de la CC, Elisa Carrió. Manes llegó a la chacra de Lilita acompañado por el titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad. “La conclusión del almuerzo es que hay que trabajar por la unidad”, señaló una fuente del espacio. Otro mensaje interno para Pro.Carrió ya no oculta su malestar por las tensiones internas que genera el armado en la provincia. Lilita aboga por una lista de consenso y se ofrece como prenda de unidad, para desactivar la disputa entre Jorge Macri y Diego Santilli. En cambio, el larretismo y la UCR no descartan una interna entre Santilli y Manes. Pese a que en la CC no cayeron bien algunos gestos de Larreta, la exdiputada se mantiene en sintonía con el alcalde y Vidal.Al presentar su libro en Mendoza, Macri pidió minimizar las internas. “Necesitamos un Juntos por el Cambio unido, compacto, cerca de la gente, interpretando el mal momento que están pasando y siendo responsables”, apuntó.Desde hace varios días, Miguel Ángel Pichetto busca convencer a Macri de que compita como candidato a diputado nacional en la Ciudad, una opción que el expresidente descarta. “Es puro humo”, repiten fuentes de su entorno. Pichetto, quien lanzó hoy la mesa federal de Peronismo Republicano, seguirá insistiendo. Es más, les comenta a quienes lo visitan en la Auditoría General de la Nación que el fundador de Pro debería encabezar la boleta porteña acompañado por Patricia Bullrich. Una provocación para Larreta.

Fuente: La Nación

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