Los jueves dulce de El gran premio de la cocina (eltrece) son la pesadilla de todas las temporadas. Las difíciles preparaciones y los complejos desafíos planteados por los jurados complican hasta a los más duchos y solo aquellos con experiencia en la pastelería salen holgados de un día determinante.El gran premio de la cocina: el “palito” de Petersen a Mauricio AstaPor otro lado, la temporada número 12 del certamen de cocina de las tardes viene siendo muy criticada por los seguidores del programa por el bajo nivel de algunos participantes y cómo son los platos que llegan a la ya famosa “mesa de degustación”.Esta vez no hubo excepción y un traspié en el equipo rojo le costó muy caro a Aníbal, uno de los cocineros. La segunda preparación de la jornada consistía en hacer una de las tradicionales pepas, galletita muy solicitada para acompañar un mate o un café a la tarde.Un erro de cálculo y poco tiempo en el horno fueron la perdición de los cocineros. Al llegar, no solo no habían completado la cantidad pedida sino que incluso habían quedado crudas. El equipo verde presentó las nueve unidades solicitadas y recibió elogios aunque algunas correcciones. El rojo solo entregó siete y el jurado se negó a probarlas.“No están aptas para el consumo humano, están crudas”, explicó Christian Petersen. En su explicación, el participante contó que tuvo un error en el orden de la preparación y que tuvo que comenzar de vuelta, motivo por el cual no logró llegar a tiempo.La insólita risa de un participante que sorprendió a Barassi“Le hubiera faltado un poco de seco, hay un error en la proporción”, advirtió Ximena Sáenz. Por último, el experto pastelero Mauricio Asta aprovechó para dar un consejo: “Si no pesás bien las cantidades sale cualquier otra textura”. Por último, el concursante se comprometió a preparar unas pepas en su casa y llevarlas al programa al día siguiente. Sin embargo, las redes no perdonaron y el bajo nivel del día se llevó todos los comentarios negativos.

Fuente: La Nación

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