John Burns y Craig Gray estaban esperando para cenar en un restaurante de comida rápida en Lafayette, Indiana, Estados Unidos, cuando recibieron el ticket de su orden. Si bien en el momento de pagar vieron el recibo, no se percataron del insulto escrito en él hasta transcurridos varios minutos: “Estábamos en shock”.“Una falta de respeto”: la indignación de una mujer por el comentario que recibió en el ticket de la cuentaGray denunció en sus redes sociales lo ocurrido en el local gastronómico. “Esto acaba de pasar. Feliz día del orgullo, ¿eh?”, describió en tono irónico, haciendo referencia a la fecha internacional en conmemoración de la lucha por los derechos de la comunidad LGBT, que se celebra en junio. La pareja contó a los medios locales que al llegar al lugar había una larga fila y que, al acercarse al mostrador, hicieron el pedido y el cajero los atendió amablemente, por lo que su sorpresa posterior fue aún mayor.La pareja se sorprendió al encontrar un insulto en el detalle de su orden después de haber tenido un intercambio amable con el cajero (Captura de video/)Mientras esperaban su orden, los hombres notaron que en el ticket había un término homofóbico en vez del nombre de uno de ellos: decía “Fag”, que en español se traduce como “marica” o “maricón”. “El chico parecía nuevo y un poco incómodo, pero muy agradable. Todo fue muy normal, no hubo nada fuera de lo común”, dijeron sobre su intercambio.El término ofensivo que apareció en el ticket del pedido de Craig Gray y su pareja (Facebook Craig Gray/)Burns se quejó con el cajero. “Le mostré el recibo. Le dije: ‘Mirá. ¿Qué es esto? ¿Por qué harías esto?’. Trató de darme una excusa poco convincente sobre una falla en la computadora, dijo: ‘A veces pongo un nombre y sale diferente en el recibo’“, explicó.El error gramatical en un mensaje escrito en un puente de Ezeiza que se volvió viralDespués pidieron ver al gerente, quien les reembolsó el dinero y despidió al cajero en el acto. También les dijo que la compañía tiene tolerancia cero con este tipo de actitudes. Sin embargo, para Gray y Burns el despido fue insuficiente y calificaron de mediocre la respuesta de la cadena de restaurantes, que no se volvió a comunicar con ellos.
Fuente: La Nación