Para la columna de hoy tengo tantas primicias que siento como que me queman las manos. Es lógico: si una sola justifica la lectura de una nota, imagínense cuando tirás 20. ¿Me haré acreedor a una mención en el libro Guinness? Allí ya figura, con sobrados méritos, Cristina, por ser el primer caso de la historia en que alguien es presidente y vice al mismo tiempo. De eso se trataba cuando anunció la fórmula Fernández-Fernández.Imagino la ansiedad de los lectores, así que no demoro más el enunciado de esas impactantes novedades, que no solo son exclusivas, sino de una enorme trascendencia política e institucional. La primera es que ha empezado a circular el rumor de que en el kirchnerismo ya se hartaron de Alberto y en diciembre van a forzar su renuncia. (Confiesen: los atrapé con esta; y no saben lo que viene.) Ojo: la noticia no es el rumor –de los que jamás me hago eco–, sino que lo hayan echado a correr personas que se tutean con Cris, le dicen Gordo a Máximo y si necesitan algo del kiosco lo mandan a Parrilli; quiero decir, tipos grosos. Sinceramente pienso que no se proponen desplazarlo, entre otras cosas porque podrían ser acusados de violación de los derechos humanos por abuso de persona (cuando la persona es un profesor, la pena es más grave). ¿Por qué lo hacen? Mi teoría es que les gusta jugar con la idea, acaso para que les resulte más fácil tener que lidiar con un señor al que si le pedís la hora, mira el reloj y la pifia por 50 minutos. También puede ser que se propongan asustarlo, cosa de que se haga el firme propósito de equivocarse siete veces por semana y no catorce. Desde ya, si en la Casa Rosada deciden atrincherarse y presentar batalla, cuenten conmigo.Cómo siguen las restricciones en CABA y provincia de Buenos Aires para este fin de semana del 5 y 6 de junioA propósito: me dicen que al Presidente le cayó pésimo que yo el sábado pasado lo llamara acá “Alberto Fernández de Kirchner”. Lo hice con la mejor onda, pero se fastidió. Quiere que lo llame por su nombre: Alberto Kirchner.Los conspiradores, o rumiantes (dícese de los que hacen circular rumores), ponen en el sacrificado profesor toda la responsabilidad por la falta de vacunas; el cargo me resulta exagerado: no le quito mérito a él, pero si el plan maestro, en el que todos y todas metieron la uña, era tener vacunas baratas y no necesariamente confiables, que no vinieran del imperialismo yanqui, que pudieran ser traídas por Aerolíneas y distribuidas por los camiones de Moyano, que estuviesen involucrados un laboratorio argentino amigo y una extraña triangulación con México, y que dejasen algún rédito o crédito a la causa, la historia no podía terminar de otra forma. Ahora lo sabemos: la disyuntiva no era salud o economía, sino salud o negocios. Massa acaba de convocar a los laboratorios para que expliquen los retrasos en las entregas; apunten otra primicia: los va a meter a todos presos.Quizás después convoque a Ginés y a Carla Vizzotti, tremendo espectáculo en estos tiempos de cines y teatros cerrados. A Santiaguito Cafierito no quiere llamarlo porque lo torra; a mí, en cambio, me divierte. Cafierito estuvo medio año incumpliendo su obligación de comparecer en el Congreso para dar el informe mensual; ayer fue al Senado y justificó la demora: estaba atendiendo cierto desajuste capilar. Extrañamente, Cristina no participó de la sesión. Revelación absoluta: no lo soporta.Alberto dijo el lunes que a partir de ese día iban a empezar a caer los casos de contagio, y, fresco, agregó: “Pero como dijo Tusam, puede fallar”. No es ninguna novedad que falló (28.175 el lunes, 35.355 el martes, 35.017 el miércoles, 41.080 anteayer, 31.000 ayer). Lo bueno es que la crisis sanitaria, que la Argentina siga trepando en los rankings de peor performance, no le altera el buen humor. Aunque no era lo más recomendable citar a Tusam en ese contexto, reconozcámosle la osadía. Horas después se supo que en Santiago del Estero hay tantas muertes que no alcanzan los ataúdes. Un resumen sería que no están alcanzando las vacunas, ni las camas de terapia intensiva, ni los cajones. Le dejo al profesor, más ingenioso, el cierre de este párrafo.Ginés González García, sobre las vacunas vip: “Me hubiera gustado explicar un poco, hubiera amortiguado mucho el lío”Sigamos con la kermés de informaciones que solo leerán acá. María Eugenia Vidal será candidata por la ciudad y no por la provincia, lo que viene a ratificar que el peronismo tiene un dios aparte; podemos atribuirle a ese dios que el campo en cinco meses haya aportado la mayor cantidad de dólares de su historia, 13.000 millones, o podemos atribuírselas a las políticas chacareros friendly del Gobierno. Cristina y Massa fijaron un aumento del 40% para los empleados del Congreso, y Randazzo se preguntó si habían perdido el sentido común o el corazón; la primicia es que Randazzo no conocía a Cristina y a Massa. En la disputa Vizzotti-Cafierito sobre el verdadero motivo del conflicto con Pfizer, estoy en condiciones de decirles a cuál de los dos le deben creer: a Pfizer. En China apareció un nuevo virus, el H10N3, pero quiero llevar tranquilidad: Ginés me aseguró que a la Argentina no va a llegar.Un amigo viajó el martes a Miami, se vacunó en el aeropuerto y me puso en WhatsApp: “El país de la libertad”. Alberto, acá también le dejo el cierre.

Fuente: La Nación

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