“Nunca dependas de una sola fuente de ingresos. Utiliza la inversión para crear una segunda fuente”, así define Warren Buffett, de modo que todos podamos entenderlo, el ingreso pasivo. ¿De qué se trata? Los ingresos pasivos son aquellos que podemos obtener sin estar dedicándoles permanentemente muchas horas de trabajo. El salario no es un ingreso pasivo, porque si no trabajamos no ganamos dinero. En cambio, los derechos de autor, el alquiler de una propiedad, un curso online o una cartera de inversión, entre tantos otros, sí entran en esta categoría.Invirtiendo en activos financieros, calibrando los riesgos y armando una estrategia acorde con objetivos y plazos, se puede generar un ingreso extra. No se trata de poder vivir solo de estos ingresos, sino que sirvan de complemento. Algo como una renta periódica como podríamos obtener con el alquiler de una propiedad, pero con mejor performance.Invertir en cedear. Las oportunidades que dejaron los balancesUn ejemplo antes de ir al “cómo”: Si invirtiera US$50.000, a una tasa del 6% anual en activos de buena calidad, obtendría US$3000 de renta al año, US$250 al mes. Siguiendo el ejemplo, son $37.500 mensuales, más de lo que podríamos obtener de un departamento de un ambiente, para el que habría que desembolsar bastante más que US$50.000.Consultados por LA NACION, varios expertos en inversiones sugieren planes de acción para lograr una renta periódica. ¿Las herramientas? Instrumentos de renta fija públicos y privados, con algunos agregados de renta variable norteamericana, a través de Cedear de empresas que pagan dividendos. Hay alternativas para todos los perfiles de riesgo y para todos los bolsillos, porque la inversión mínima en activos de renta fija suele arrancar en US$1000.El primer punto lo postula Hernán Barrea, gerente de TSA Bursátil: “Hoy los riesgos inflación-devaluación están relativamente balanceados, con lo cual es probable que suceda el siguiente escenario: que los primeros meses la inflación sea la vedette, pero en el corto tiempo se cruce por la variable exponencial devaluación. Por eso nos inclinamos al armado de carteras conservadoras con exposición al dólar Bolsa (MEP), a obligaciones negociables (ON) hard dollar y a inversiones en pesos, principalmente vinculadas a la inflación”. Las ON son los títulos de deuda que emiten las empresas para financiar sus proyectos de inversión a través del mercado de capitales.Estrategia combinadaPedro Siaba Serrate, estratega de renta fija, y Lucas Caldi, analista de renta corporativa, de Portfolio Personal Inversiones (PPI), sugieren una estrategia de inversión que combina dólares y pesos. “El 60% en ON en dólares de buena calidad crediticia, 20% en deuda provincial en dólares y otro 20% en pesos ajustados por CER”.José Ignacio Bano, gerente de Research de InvertirOnline (IOL), pone en blanco sobre negro el porqué de cada instrumento. “Si lo que busca el inversor es flujo de fondos, convienen más las ON que los Cedear. Las ON están estructuradas para pagar en forma periódica, son renta fija. En cambio, el Cedear es una acción, el flujo no está definido. E incluso en el caso de empresas de Estados Unidos que tienen frecuencia más clara de pago de dividendos, como Coca-Cola, esa tasa ronda el 3% anual, mientras que las ON argentinas pagan entre 8 y 12% anual, dependiendo de la empresa”, sostiene el especialista.Vía los Cedear, las acciones de Wall Street son una buena alternativa (ASHLEY GILBERTSON/)RetencionesOtro tema a tener en cuenta: por los Cedear a los no residentes en Estados Unidos el fisco norteamericano les retiene el 30% del pago de dividendos y en la Argentina el emisor del Cedear retiene 8% más. Entonces sobre el 3% que paga, por ejemplo Coca-Cola, queda cerca de 2% para un argentino. De todos modos, en un mix junto a otros instrumentos son una alternativa interesante, porque al “premio” de los dividendos (pagos) se le suma la posibilidad de la suba de la acción en el tiempo. Siempre, claro, midiendo los riesgos inherentes a cada tipo de inversión.“Si sacamos las compañías que no pagan dividendos, incluidas algunas en las que todavía vemos mucho potencial, como Tesla, Amazon o Google, nuestro universo se reduce a solo 35 papeles de los que se puede obtener una renta en dólares atractiva. A medida que nos acercamos a la mitad del ciclo económico, el mercado está rotando hacia compañías del mundo ‘value’ (tradicionales). Por eso preferimos los Cedear de compañías rentables, líderes en sus sectores: JP Morgan, Exxon, Walmart o Coca-Cola”, sostiene Gustavo Dominguez, CIO de AdCap, el broker que está detrás de la plataforma Banza.Finanzas personales. Alternativas para inversores pacientes“Con una inversión inicial de US$5000, por ejemplo, se puede obtener una renta esperada de US$39 trimestrales en compañías como Coca-Cola, pasando por rentas del orden de los US$50 trimestrales en compañías como AT&T, Pfizer o IBM y llegando hasta US$63 y US$72 trimestrales en compañías como Chevron y Exxon respectivamente”, calcula Dominguez.Gota a gotaLas ON elegidas por los analistas de PPI son: Tecpetrol 2022, con un cupón de 4,8% anual que se paga en forma semestral; Pan American 2027 rinde aproximadamente un 7,25% anual, comienza a amortizar en 2025; y el bono de Pampa Energía que vence en 2023 paga semestralmente un cupón de 7,375% anual. A la lista se puede sumar el bono de Telecom que comienza a amortizar en 2023 y cuenta con un cupón de 8,5% anual pagadero en forma semestral.Bano, de IOL, privilegia las obligaciones negociables con mayor flujo de fondos. Su lista arranca con IRSA 2023, que paga cada tres meses un cupón del 10% anual (que como hoy cotizan sobre la par, es decir que cada US$100 se paga más que US$100 para comprarla, el rendimiento es algo menor pero igual interesante). El inversor recibirá 2,5% en cada pago. Se pueden suscribir en pesos o en dólares, pero los pagos se hacen siempre en dólares. El próximo pago es el 12 de agosto.Su segunda recomendada es “la ON de Genneia que vence a fines de 2022, tiene cupón de 12% y TIR de 6,7% (igual que en el caso anterior, esto tiene que ver con el precio al que se puede comprar hoy que es sobre la par). Con un excelente perfil de riesgo, pero menor tasa o flujo de fondos, “la ON de Arcor que vence en 2023 y que rinde un 5% anual y la de Tecpetrol que vence el año que viene y rinde 2,6% anual”, aporta Bano.Barrea, de TSA Bursátil, divide el universo de los bonos privados en ley extranjera y ley argentina. En el primer grupo destaca con pagos semestrales a los siguientes títulos: Tecpetrol 2022 (TIR 2,66%), Arcor 2023 (4,90%) y Pan American Energy 2027 (7,24%) y dentro de las ON bajo ley local: Petroquímica Comodoro Rivadavia 2023 (5,98%), Cresud 2023 (6,99%) y Genneia 2022 (6,80 por ciento).Paula La Greca, analista senior de renta corporativa en AdCap, pone la lupa sobre YPF. “Vemos bastante valor en las ON de YPF. Por ejemplo, con una inversión inicial de US$5000 en el bono que vence en julio de 2025 (YCA6O) podemos esperar una renta de US$272 semestrales”.Deuda públicaLos bonos provinciales, es decir la deuda pública que se conoce como subsoberana, tiene para los analistas mejor perspectiva que la nacional. Siaba Serrate y Caldi, de PPI, eligen a los de la provincia de Córdoba con vencimiento en 2026. “Buen riesgo subsoberano en dólares que ofrece un flujo interesante, ya que cuenta con un cupón alto (7,125%) y paga amortización de forma trimestral (3,125%). Actualmente, rinde cerca de 14%. La provincia de Córdoba reestructuró su curva de bonos ley NY en enero, pero no generó ningún cambio de condiciones sobre su instrumento local”.Javier Casabal, estratega de renta fija de AdCap, apunta al bono de Córdoba 2026 y suma una “perlita” para los que quieran sumar algo de adrenalina y rendimiento a su estrategia. “Considerando el cambio de cupones de los bonos soberanos, parece relevante destacar el Bonar 2041 (AL41). Mientras que actualmente solo ofrece una renta de US$31 semestrales, a partir de julio próximo la renta semestral pasará a ser de US$187 para el mismo capital invertido”.Finalmente, Siaba Serrate, estrategia de renta fija en PPI, sugiere “guardar una parte de la cartera para las necesidades transaccionales en pesos. En este sentido, pensamos que un instrumento CER como el Boncer 2022 (TX22) puede ser una buena alternativa por su liquidez y porque ofrece una tasa real (por arriba de la inflación) de uno por ciento”.

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: