La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un nuevo comunicado –el segundo en tres días– para destrabar el debate entre presencialidad y virtualidad en un escenario epidemiológico complejo.Sus autoridades ya habían reiterado por escrito el viernes su compromiso con las clases presenciales, de acuerdo con cómo avanza la pandemia. “Ante la frágil situación educativa actual y la casi ausencia de educación formal en 2020 en general, la SAP estima que cada día cuenta. Instamos a que en aquellas jurisdicciones en las que se suspende la presencialidad escolar, se garantice al menos la educación virtual y se asegure la continuidad del soporte nutricional ofrecido por las escuelas”, indicó la comisión directiva de la entidad, que integra la Mesa de Salud y Educacio?n junto con Unicef.En la primera línea: ¿cómo logra el personal de la salud equilibrar las demandas de los hijos y de los pacientes?En las últimas horas, la asociación que representa a los pediatras planteó construir evidencia propia ajustada a los datos epidemiológicos locales para tomar aquellas decisiones que afecten el bienestar general de los chicos. “No se trata de un debate binario presencialidad sí o presencialidad no”, advirtió la SAP. Para avanzar, enumeró las ocho “verdades” que acumularon respaldo científico en lo que va de la pandemia:Los chicos y los adolescentes en su gran mayori?a cursan la enfermedad de una forma “benigna”, con un muy bajo el porcentaje de formas graves, que ocurren especialmente en pacientes con morbilidades previas.Las medidas generales y sencillas de distanciamiento social, uso de barbijo, higiene de manos y alcohol en gel no dejan de ser las ma?s efectivas para disminuir la propagacio?n del virus, pero requieren el compromiso de todos como sociedad para ser eficaces.El testeo masivo y el seguimiento epidemiolo?gico con el aislamiento de los casos positivos es otra medida sanitaria que reduce la circulacio?n del virus.La menor circulacio?n de la poblacio?n general es otra medida de atenuacio?n comunitaria efectiva.La u?nica forma de poner fin a este estado de crisis sanitaria y social es con la vacunacio?n masiva.Los chicos y los adolescentes no son especiales transmisores ni receptores del virus.El aislamiento social prolongado en los chicos y los adolescentes tiene serias consecuencias emocionales y fi?sicas en todas las edades escolares.El aula, con los protocolos adecuados es un “lugar seguro”, con un muy bajo i?ndice de contagios (cifras cercanas al 1% en todos los actores escolares).
Fuente: La Nación