A menudo contamos de la gran revolución vitivinícola que tuvo lugar en nuestro país durante los últimos treinta años. En este tiempo no solo los vinos locales lograron su mejor expresión sino que descubrimos nuevos terruños e infinidad de etiquetas que cambiaron para siempre el modo de comunicar el vino.Esta revolución que reinventó al vino argentino tuvo diferentes protagonistas y, sin dudas, Ernesto Catena es uno de ellos. Creativo, innovador y consciente del valor de la naturaleza y el medio ambiente, Ernesto fue de los primeros en apostar por las practicas orgánicas y biodinámicas en Mendoza mientras desarrollaba un universo propio que dio origen a muchas de las etiquetas más originales del país.Por esto mismo, en Club BONVIVIR decidieron que era hora de tener una propuesta especial junto a este inquieto creador de vinos y así nació Colecciones BONVIVIR Especial Bodegas Wine is Art! con cuatro etiquetas que el mismo Ernesto Catena nos presenta.Ernesto, tus proyectos vitivinícolas son mucho más que viñedos y una bodega con sus vinos. De algún modo quien se acerca a tus etiquetas descubre un universo. ¿Cómo te gusta qué te conozcan?Soy cuarta generación de vigneron con ascendencia italiana. En Wine is Art desarrollamos un estilo propio de vitivinicultura que, muy humildemente, llamamos El Camino del Artista, con la misión de transformarlo en un verdadero arte. Sucede lo mismo con la pintura, la música o la danza que representan formas de arte cuando se realizan con sentimiento, cuando provienen de lo profundo del alma, cuando cada disciplina es guiada por el lado derecho del cerebro y por objetivos de fondo. ¡Es algo muy inspirador!Poeta del vino es un término que representa mi pasión, refiere a una relación de amor con la naturaleza expresada de múltiples maneras: trabajando la tierra, montando a caballo, cruzando hasta lo de un vecino en una motocicleta o simplemente, durmiendo una siesta bajo las vides.El poeta del vino cree en una agricultura orgánica y biodinámica y en la conexión entre nosotros, la naturaleza y el universo. Tratamos de que nuestros viñedos reflejen nuestras creencias. Para entender completamente quiénes somos y de dónde venimos, los invitamos a visitarnos en Vista Flores, Mendoza, al pie de los Andes.En Club BONVIVIR presentaron la Colección Wine is Art que cuenta con cuatro etiquetas muy representativas de tu trayectoria vitivinícola. Por ejemplo, Alma Negra es una de tus primeras creaciones y, como otras de tus etiquetas, revolucionó la forma de presentar los vinos en Argentina, ¿qué podes contarnos de este vino?En el año 2005, presenté mis primeras etiquetas en Argentina, todos vinos ultra premium. Eran solo AlmaNegra Tinto, Siesta en el Tahuán y los vinos de Tikal: Amorío, Júbilo y Patriota.En el caso de AlmaNegra, frente a la hiperconectividad y la saturación de información en la que estamos inmersos, nos entusiasmaba la idea de que al menos dentro de una botella de vino, quedara algo secreto, algo sin develar, que pudiera motivar largas charlas y curiosidad en nuestros consumidores. Es por eso que no revelamos el proceso de cómo hacemos nuestro vino. Basta mencionar que se trata de un blend de uvas cultivadas en nuestra finca del Valle de Uco, Mendoza. Por otro lado, no queremos analizar, evaluar o comparar vinos como si fueran productos sin alma.Invitamos a todos los socios de BONVIVIR, así como hacemos desde 2005 con los vinos de Wine Is Art!, a hacer el ejercicio de cerrar los ojos, dejarse invadir por los aromas y sabores de las uvas, y realizar ese viaje imaginario hacia el terroir del vino.BonvivirSiesta en el Tahuán Malbec es otro de los vinos de la Colección, ¿qué historia encierra esta etiqueta?Desde el viñedo biodinámico de Vista Flores, Mendoza, viene este profundo y riguroso vino inspirado en la leyenda de las 20 mil llamas que llevaban los tesoros del último emperador Inca. Se dice que los mismos fueron enterrados en los más remotos lugares del imperio donde quedarían ocultos para las generaciones futuras. En estas tierras y bajo la sombra de los Andes, las vides son bendecidas por los tesoros secretos del Inca y expresan una tradición antigua con un enfoque moderno.Tus vinos Tikal delatan una conexión con las culturas precolombinas, ¿no?El nombre Tikal se refiere a las ruinas mayas situadas en Guatemala y es también el nombre de mi hijo mayor: Tikal Catena.El arte del blend de Malbec halla su máxima expresión en la bodega Tikal Natural Vineyards. Todos los vinos Tikal son blends provienen de esta emblemática uva argentina. Tikal Patriota es un vino bien típico argentino, blend de Malbec con Bonarda. El Malbec es nuestra cepa más representativa mientras que el Bonarda, es una de las cepas que nos acompaña en gran parte del Valle de Uco.Por último, Mara Bonarda es la etiqueta que completa la Colección Especial BONVIVIR, ¿Qué hay detrás de esta línea de Wine is Art?Mara Bonarda fue un proyecto que nació hace varios años. Mara de Uco es una bodega situada en una prestigiosa región vitivinícola de Mendoza, al pie de la cordillera de los Andes, e inspirada en un curioso y encantador animal, la mara, que vive en zonas desérticas.Mara de Uco Bonarda, combina la finura con la diversión de esta simpática criatura, y así surge un vino de estructura elegante con un toque lúdico, aromas frutales y herbáceos que invitan a soñar con el único terroir que da luz a los vinos de Mara. Desde la cosecha 2019 es la primera bodega con certificación sustentable de Wine Is Art!.Si te interesa recibir en tu casa los vinos del Especial Bodegas “Wine is Art” by Ernesto Catena podés adquirir esta colección en la Tienda BONVIVIR, o si querés sumarte al Club de vinos más importante del país para recibir vinos seleccionados por expertos todos los meses visitá www.bonvivir.com o comunicate telefónicamente al 55556949.________________________________________________________Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.
Fuente: La Nación