Por Sebastian RocandioRÍO DE JANEIRO, 21 mayo (Reuters) – América Latina y el
Caribe superó el viernes el millón de muertos por COVID-19,
según un recuento de Reuters, con la pandemia empeorando en la
parte del mundo con la tasa de mortalidad per cápita más alta.Desde las polvorientas tierras altas de Bolivia hasta la
ciudad brasileña de São Paulo, la pandemia ha colapsado sistemas
de salud con cuentan con fondos insuficientes después de
extenderse rápidamente por países donde muchas personas viven al
día y no han podido mantenerse en los confinamientos.En Perú, entre los países más afectados de la región,
pacientes con COVID-19 han muerto en los atestados pasillos de
los hospitales de la capital, Lima. En lo profundo de las selvas
amazónicas de Brasil, muchos residentes de la ciudad de Manaos
fallecieron en sus hogares sin oxígeno que ayude a sus pulmones
dañados, después de que se agotaron los suministros este año.Con los casos descendiendo en Europa, Asia y América del
Norte, y estables en África, América del Sur es la única región
donde las nuevas infecciones están aumentando rápidamente sobre
una base per cápita, según Our World in Data. Sin embargo, India
está luchando contra uno de los peores brotes del mundo.En promedio, en mayo, el 31% de las muertes por COVID-19 en
el mundo se produjeron en América Latina y el Caribe, hogar de
solo el 8,4% de la población mundial.Médicos y epidemiólogos dicen que la pandemia de coronavirus
tomó por sorpresa a gobiernos no preparados el año pasado y que
su impacto se vio agravado por los líderes que minimizaron su
gravedad y no pudieron asegurar el suministro oportuno de
vacunas.Los ocho principales países que registraron la mayor
cantidad de muertes por COVID-19 per cápita durante la última
semana fueron todos de América Latina.”En vez de prepararnos para la pandemia, minimizamos la
enfermedad, diciendo que el calor tropical desactivaría el
virus”, dijo el Dr. Francisco Moreno Sánchez, jefe del programa
COVID-19 en uno de los principales hospitales de México y quien
criticó el plan de vacunación del gobierno.”Desafortunadamente, estamos entre las regiones más
afectadas, donde el manejo de la pandemia ha sido el más
equivocado, y ahora estamos sufriendo las consecuencias”, agregó
el epidemiólogo a Reuters.Brasil, golpeado con fuerzaCon la cifra de muertos en constante aumento, los
sepultureros en varios países se han visto obligados a ampliar
los cementerios con una fila tras otra de nuevas tumbas. En una
ruptura con la cultura tradicional predominantemente católica de
la región, los fallecidos a menudo son enterrados con pocos o
ningún pariente para despedirse.La mayoría de las muertes, más de 446.000, han ocurrido en
Brasil, que se convirtió en un epicentro de coronavirus este año
con el segundo brote más letal fuera de Estados Unidos, aunque
parece probable que India lo supere pronto.El gobierno del presidente brasileño de extrema derecha Jair
Bolsonaro, un escéptico de las vacunas y opositor a los
confinamientos, está siendo investigado por una comisión
parlamentaria por no planificar una campaña nacional contra el
COVID-19 y no comprar vacunas a tiempo.Brasil sigue siendo el tercer país más afectado del mundo en
términos de casos confirmados de COVID-19, solo detrás de India
y Estados Unidos. Tiene el mayor número de muertes en la región,
seguido por México y Colombia, que combinados representan
alrededor del 74% de todas las muertes en América Latina.La cifra diaria de muertos en América del Sur se redujo en
mayo a 3.872, desde un promedio de 4.558 en abril, según un
análisis de Reuters. Pero los casos están aumentando nuevamente
y las muertes son un indicador rezagado, que generalmente
aumentan semanas después de un aumento en las nuevas
infecciones.La vacunación en América del Sur se ubica por detrás de gran
parte del mundo. En la región, solo el 15% de las personas han
recibido al menos una dosis en comparación con el 28% en Europa
y el 34% en América del Norte. Hasta el 19 de mayo, solo Asia y
África se ubican por debajo con 5% y 1%, respectivamente.La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha criticado
las “brechas flagrantes” en el acceso a las vacunas COVID-19 en
América Latina, en comparación con Estados Unidos, que ha tenido
la mayor parte de los 400 millones de dosis administradas hasta
ahora en el continente americano.”Sólo el 3% de los latinoamericanos han sido completamente
vacunados contra el COVID-19. Necesitamos urgentemente más
vacunas”, dijo a periodistas la directora de la OPS, Carissa
Etienne, esta semana.(Reporte de Sebastian Rocandio en Río de Janeiro, Lisa Shumaker
en Chicago y Roshan Abraham en Bengaluru, Escrito por Anthony
Boadle, Editado en Español por Manuel Farías)
Fuente: La Nación