Las paradojas de la estadística empiezan a reflejarse en los números de la economía. Porque en marzo, la actividad se expandió a doble dígito en la medición interanual, en una cifra condicionada por la comparación con un mes de 2020 que incluyó los primeros 10 días de la cuarentena estricta, pero la evolución intermensual ya da signos de que el rebote se apaga.Según el Indec, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) creció un 11,2% y registró su primera variación interanual positiva en más de un año. Ocurre que el 20 de marzo de 2020, el Gobierno dispuso el inicio de la cuarentena total para frenar los contagios de coronavirus, que frenó a la mayoría de los sectores económicos, y eso derivó en un desplome de la actividad. Pese al impacto de la segunda ola, los datos de marzo de 2021 ya reflejan un mejor dato promedio.“En marzo de 2020, la actividad económica ya se estaba afectada por la pandemia y las medidas restrictivas aplicadas. Por esta razón es apropiado comparar también con marzo de 2019. Ahí se aprecia que el EMAE se encuentra 0,9% debajo de los niveles que tenía el mismo mes de ese año”, dice Nadin Argañaraz, economista del Iaraf.Dólar blue hoy: a cuánto cotiza el jueves 20 de mayoCon este escenario, la economía en el primer trimestre de este año se ubicó en terreno positivo. En la comparación con 2020, el nivel de actividad acumulado entre enero y marzo de 2021 es un 2,4% superior en términos interanuales, sostenido especialmente en la expansión de la industria, el comercio y la construcción.Las señales positivas, sin embargo, parecen acotarse allí. Porque más allá de la comparación interanual, existen datos que marcan que la economía argentina frenó su rebote tras el piso de la crisis. En marzo, según el Indec, estuvo estancada, con una caída del 0,2% registrada en la medición intermensual desestacionalizada. Así, acumula dos meses consecutivos de ligera contracción en este indicador, luego del -0,9% de febrero.Los números de estos meses confirman el freno al rebote e interrumpieron el cambio de tendencia anterior. Porque a medida que la cuarentena estricta y las restricciones a la movilidad y el funcionamiento de sectores económicos se fueron desarmando, la actividad recuperó poco a poco su nivel, y registró nueve meses de expansión intermensual positiva, entre mayo de 2020 y enero de 2021.Los números finales del Indec correspondientes a 2020 confirmaron que en abril la economía se hundió un 25,4% en términos interanuales, en el mayor desplome en años. En el acumulado del año, el PBI se contrajo en promedio un 9,9%, en una tendencia a la recuperación en el segundo semestre.Así, los economistas advierten sobre el efecto del ‘arrastre estadístico’ que afectará a las mediciones de 2021. Por caso, si la economía este año solo mantiene el nivel de diciembre de 2020 (en el primer trimestre ya se superó), concluirá el año con una expansión del PBI superior al 6%. En otras palabras, habrá crecimiento aun sin crecer.Si se compara a marzo de 2021 con 2019, para esquivar el efecto de la pandemia, se observa que el nivel de actividad está un 0,9% por debajo del último año de gestión de Mauricio Macri.Radiografía de sectoresEl rebote de marzo, sin embargo, no fue homogéneo y reflejó los diferentes escenarios y tendencias en el rebote tras la cuarentena. Porque en la comparación interanual, la industria manufacturera registró este año una expansión del 28,9% en comparación con el año pasado, cuando tuvo 10 días de actividad nula.Lo mismo ocurrió con la actividad de la construcción, que según el Indec tuvo un incremento interanual del 44,1%, y el rubro del comercio mayorista, minorista y las reparaciones, que se expandió un 23,3% en marzo.En tanto, el sector más afectado fue el de la gastronomía. Según el Indec, la actividad en la categoría hoteles y restaurantes, que aún muestra restricciones y arrastra las consecuencias negativas de la pandemia, es el más afectado, y en marzo de 2021 estuvo un 22,3% por debajo del nivel de igual mes del año pasado.

Fuente: La Nación

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