Akuán, un ciervo de los pantanos que había sido rescatado con graves heridas en el Delta del Paraná, fue reinsertado este martes en su hábitat natural, a unos 90 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.El animal fue trasladado hacia la zona de reinserción dentro de un transporte especialmente diseñado para su especie por el Comité Científico-Técnico Ciervo de los Pantanos (CCCP). Se trata de un grupo mixto de especialistas y organizaciones entre las que están el CONICET y la Fundación Temaikén, en cuyo Centro de Recuperación de Especies, Akuán cursó la curación de sus heridas.Akuán regresando a la arboleda del Delta del Paraná. Crédito: Gonzalo Prados.La reinserción de Akuán, perteneciente a una especie en peligro de extinción, ocurrió en vísperas del día mundial de la biodiversidad, celebrado el 22 de mayo, una fecha que llama a concientizar a la población global sobre los riesgos que la pérdida de ecosistemas, microorganismos, vegetación y animales tienen para la vida en la Tierra.Áreas protegidas: por qué es importante preservar la biodiversidadEl rescateEl ciervo fue encontrado dos meses atrás tendido a la vera de un camino en el predio “El Oasis”, perteneciente a la compañía forestal Arauco Argentina, en el partido bonaerense de Zárate. Los trabajadores que lo hallaron dieron aviso a la compañía, una de las organizaciones que integran el CCCP, que a su vez llamó a los especialistas del Comité.Cuando el equipo interdisciplinario llegó al lugar, se encontró con un ejemplar adulto, de grandes astas, con una herida abichada en el hocico y un decaimiento general que ameritaban un tratamiento prolongado.Al momento de ser rescatado Akuán tenía una herida abichada en el hocico. Crédito: CCCP.La recuperaciónEl lugar elegido para el tratamiento del animal fue el Centro de Recuperación de Especies de Fundación Temaikén (CRET). Allí se le realizó bajo anestesia la curación del hocico y se constató su impresionante peso de 121 kilos, lo que lo colocó como el ejemplar más grande atendido por el Comité.Día de la Tierra 2021: el papel clave de la biodiversidad de especies en la lucha contra el coronavirusDespués de las intervenciones fue trasladado hacia un hábitat de tres compartimentos combinados con vegetación que simulaba ser el Delta del Paraná. A través de cámaras trampa instaladas en la estructura, los especialistas pudieron ver que mantenía las conductas esperadas en un ciervo silvestre. Los cuidados en el CRET también fueron nutricionales: su dieta diaria de convaleciente incluía tres cajones de achicoria, acelga y kale y el equivalente a un arbolito de mora que se cortaba fresco.La cicatrización de la herida fue exitosa, y en los días previos a su reinserción los trabajadores del CRET votaron por el nombre del ciervo. El nombre ganador fue Akuán, que significa guerrero en dialecto mapudungun, como un homenaje a la recuperación que había logrado. Al volver a su hábitat, el animal tenía más expectativas de sobrevida y una nueva identidad.Akuán cursó la recuperación de su herida en el Centro de Recuperación de Especies de la Fundación Temaikén. Crédito: CRET.Pero el proceso de Akuán no termina con su reinserción: el animal fue devuelto a la naturaleza con un collar que permitirá seguir sus movimientos y conocer mejor a la especie: “Seguiremos a Aukán vía satélite, gracias a un transmisor GPS que nos envía su posición en tiempo real. Así podremos saber cómo se está readaptando a la vida en el delta y obtener valiosa información para conocer a los de su especie”, indicó Javier Pereira, director de Proyecto Pantano, equipo liderado desde CONICET y el INTA.Una especie amenazadaEl Ciervo de los Pantanos, de nombre científico Blastocerus Dichotomus, es el cérvido autóctono más grande de Sudamérica, y uno de los pocos cérvidos anfibios del mundo. Se encuentra en países de la región como Perú, Brazil, Bolivia, Paraguay y la misma Argentina, donde habita principalmente en el Delta del Paraná y los Esteros del Iberá.Esta especie se encuentra en peligro de extinción y fue declarada “Monumento Natural”, la máxima figura de protección legal que la Provincia de Buenos Aires otorga a una especie silvestre. En países como Uruguay, de donde solía ser originario, ya se lo considera extinto. Las principales amenazas que el ciervo de los pantanos enfrenta son las provocadas por el hombre, como la destrucción de sus hábitats y la caza deportiva y de subsistencia.

Fuente: La Nación

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