Germán Burgos dejó de ser el técnico de Newell’s. Apenas 63 días después de haber asumido, el Mono pegó el portazo tras la dura eliminación de anoche ante Sarmiento de Junín (que incluyó dos expulsados), por los 32avos de final de la Copa Argentina, y dos días antes de disputar un crucial partido por la Copa Sudamericana, de la cual está al borde de quedar eliminado.A eso se le suman una cadena de actuaciones frustrantes, con sus consecuentes malos resultados. En estos dos meses y dos días de su gestión, la Lepra disputó 13 partidos, de los que ganó 3, empató 5 y perdió 5. A comienzos de este mes, cayó categóricamente 3 a 0 ante Central en el clásico rosarino, y finalizó último en la Zona B de la Copa de la Liga.Copa Argentina: un error de Lema y el gol de Borasi le dieron el pasaje a Sarmiento y complicaron más a NewellsEn la Copa Sudamericana la historia es parecida. A falta de dos fechas, Newell’s está tercero en el grupo F, a 4 puntos de Atlético Goianiense y a 5 de Libertad. Este jueves recibirá a Palestino, con la imperiosa necesidad de ganar, y esperar una combinación de resultados en su grupo para seguir con mínimas chances.Esta era la primera experiencia del exarquero como entrenador, después de más de un año de alejarse del cuerpo técnico liderado por Diego Simeone en el Atlético Madrid.Si bien falta la confirmación oficial del club, la renuncia es un hecho. Anoche, tras la derrota por 1 a 0 ante Sarmiento de Junín, por los 32avos. de final de la Copa Argentina, Burgos canceló la conferencia de prensa.El ciclo de Burgos en Newell’s duró 63 díasLos problemas futbolísticos son evidentes. Y aunque es evidente el sentido de pertenencia que tienen varios de los integrantes del plantel rojinegro, lo cierto es que Maxi Rodríguez (40 años), Pablo Pérez (35) y Nacho Scocco (35) están en la curva descendente de sus carreras. Juegan más con el corazón que con las piernas. Y los jóvenes que son promovidos no tienen el aplomo ni la consolidación suficiente como para tomar la posta en un contexto tan negativo.Un inicio con blooper incluido“La valentía se contagia más rápido que el miedo”, fue su carta de presentación en una conferencia de prensa que se volvió viral por su look –gafas de sol negras y un barbijo que le tapaba todo el rostro– y por un blooper. “El predio que tiene Newells es Europa. Tiene instalaciones increíbles y jugadores de muchísima experiencia”, destacó Burgos. Un instante después, uno de los carteles de publicidad cayó sobre su espalda, sin llegar a lastimarlo. Su reacción fue acorde a su tradicional buen humor. “Tranquilos, no me va a pasar nada. Es lo mismo que los mosquitos”, dijo entonces el DT, distendido, mientras empleados del club acomodaban todo ante un viento que no dejaba de molestar.”Tranquilo no me va a pasar nada, es lo mismo que un mosquito…” ?En su presentación en Newell’s, al Mono Burgos se le cayó el cartel que tenía de fondo y le pegó en la cabeza… ¡Su reacción es imperdible!@espnfcarg pic.twitter.com/dCzesX4iqW— SportsCenter (@SC_ESPN) March 18, 2021Aún en el pésimo contexto deportivo, el portazo del Mono sorprende. Hace nada más que dos meses abría una puerta grande de ilusión en el conjunto rosarino, que se cerró demasiado pronto. En su asunción decía: “Tengo experiencia. He jugado Champions League, Europa League, Copa del Rey… me moví por todas las categorías españolas. Es el momento de dar un paso adelante, de jugármela como lo he hecho siempre. Newell’s ha confiado en mí y yo también. La primera idea es formar el equipo, ya estuvimos hablando de cómo hacerlo. Ya lo verán. Me sedujo el proyecto que tiene y el saneamiento que ha hecho el club en estos últimos años. Es difícil y lo ha hecho bien.”El contrato con el club del Parque Independencia duraba hasta el 31 diciembre próximo, con opción a una renovación que dependía de las elecciones que se realizarán a fines de este año en la entidad rosarina.“El presente tiene que ser el futuro. Sin olvidar el pasado”, había dicho el entrenador hace dos meses. Hoy, apenas 63 días más tarde, lo único cierto el que el presente hipotecó el futuro de Newell’s, y en ese contexto Burgos ya es pasado.
Fuente: La Nación