WASHINGTON.- El gobierno de Joe Biden buscaba a través de una “diplomacia silenciosa, intensa” lograr un cese al fuego entre Israel y Hamas en medio de una creciente presión sobre la Casa Blanca para que endurezca su postura –sobre todo, con Israel– y redoble sus esfuerzos para frenar la violencia en Medio Oriente.Ante el recrudecimiento del conflicto entre israelíes y palestinos, el gobierno de Biden ha eludido elevar públicamente la presión sobre el primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que frene sus ataques sobre la Franja de Gaza en respuesta a los bombardeos con misiles de Hamas a Israel, pese a los reclamos internacionales y de los propios demócratas en Washington.De visita en Dinamarca, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Estados Unidois está listo para “brindar su apoyo” a israelíes y palestinos en caso de que busque un alto al fuego, pero no llegó a exigir el cese de las hostilidades. Y ayer, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo en una nueva reunión del Consejo de Seguridad para abordar el conflicto que el gobierno de Biden estaba “trabajando incansablemente a través de los canales diplomáticos” para detener las hostilidades, pero ese mismo día Netanyahu apareció en la televisión estadounidense y dijo que el fin de los ataques “tomará tiempo”.Pubs y estadios abiertos: el éxito de la vacunación acelera el desconfinamiento de Gran Bretaña“Nuestro enfoque es la diplomacia silenciosa, intensa, y ahí es donde pensamos que podemos ser más efectivos”, justificó la vocera presidencial, Jen Psaki, al responder numerosas preguntas sobre la postura oficial.Biden se comunicó el fin de semana con Netanyahu y con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Ninguna de las síntesis de esas conversaciones que difundió la Casa Blanca mencionó un cese al fuego, y Biden reiteró su “fuerte apoyo al derecho de Israel a defenderse”. Su gobierno no condenó el ataque de Israel a un edificio en Gaza donde estaban las oficinas de la agencia AP y Al Jazeera, un bombardeo que fue visto por muchos como una movida de Israel para silenciar la cobertura de la prensa en Gaza. Y bloqueó una resolución del Consejo de Seguridad sobre el conflicto. El secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha instado un alto al fuego inmediato, un reclamo al que hoy se sumó el presidente de Francia, Emmanuel Macron.El presidente Joe Biden, la semana pasada en la Casa Blanca.“La lucha debe terminar. Debe detenerse de inmediato. Los cohetes y morteros de un lado y los bombardeos aéreos y de artillería del otro deben cesar”, dijo Guterres. “Hago un llamamiento a todas las partes para que presten atención a este llamado”, insistió.Las gestiones diplomáticas del gobierno de Biden ocurren en medio de un creciente malestar en el Partido Demócrata y activistas a favor de los derechos de los palestinos por la postura de la Casa Blanca en el conflicto, que muchos ven como demasiado tibia, y muy sesgada a favor de Israel. Una de las voces más insistentes ha sido la del senador Bernie Sanders, líder del ala progresista demócrata, quien llegó a sugerir incluso que Estados Unidos ponga bajo análisis el fuerte respaldo militar a Israel, el principal aliado de Washington en la región.Today the President spoke with Israeli Prime Minister Netanyahu, reaffirmed his strong support for Israel’s right to defend itself against rocket attacks from Hamas and other terrorist groups in Gaza, and condemned these indiscriminate attacks against Israel. pic.twitter.com/baHWh1b6Q2— The White House (@WhiteHouse) May 15, 2021“La devastación en Gaza es inconcebible. Debemos instar a un alto el fuego inmediato”, dijo Sanders en Twitter. “La matanza de palestinos e israelíes debe terminar. También debemos analizar detenidamente los casi 4000 millones de dólares anuales en ayuda militar a Israel. Es ilegal que la ayuda de Estados Unidos apoye violaciones de derechos humanos”, afirmó.Los llamados al gobierno de Biden para que ejerza una presión mayor sobre Netanyahu despuntaron incluso entre figuras demócratas más moderadas. El congresista Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. “Creo que la administración debe presionar más a Israel y la Autoridad Palestina para detener la violencia, lograr un alto el fuego, poner fin a estas hostilidades y volver al proceso de intentar resolver este conflicto de larga data”, dijo Schiff, ayer, en una entrevista televisiva.Bill Gates habría adelantado su salida de Microsoft por una relación con una empleadaMucho más incisiva fue la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, una de las voces más críticas de Israel en el Congreso de Estados Unidos. AOC, como se la conoce popularmente, dijo que era un “estado apartheid”, y no una democracia.
Fuente: La Nación