El gobierno israelí se refirió este sábado a los esfuerzos diplomáticos y los llamados a la pacificación realizados por varios países en relación con el conflicto con el grupo Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, pero consideró que “no es este el momento para un cese al fuego mientras Israel se encuentre bajo un ataque terrorista”.“El final del conflicto será cuando Hamas deje de atacar a nuestra población y ya no pueda volver a atacarla”, afirmó en una conferencia de prensa global vía Zoom -de la que participó LA NACION- el vocero de la Cancillería israelí, Lior Haiat, quien junto con el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) Jonathan Cornicus, y el de la policía, Micky Rosenfeld, evaluaron el desarrollo de la operación “Guardián de las Murallas “, iniciada el pasado lunes contra la organización Hamas, que controla la Franja de Gaza desde donde lanzó más de 2800 misiles contra Israel.La conferencia global fue convocada horas después del impactante derribo en la Ciudad de Gaza del edificio Al-Jallah, de 11 pisos, donde funcionaban la agencia de noticias norteamericana Associated Press (AP) y la cadena televisiva qatarí Al-Jazeera. “Ese edificio no era básicamente un centro de prensa, sino que era utilizado por Hamas”, se defendió el teniente coronel Jonathan Cornicus, aunque reconoció que “por motivos de seguridad”, por el momento no podía dar pruebas de sus afirmaciones.El vocero de la Cancillería se refirió a la llegada de Hady Amr, enviado norteamericano del gobierno de Joe Biden, que busca lograr una “calma sostenible” en la región, y las gestiones diplomáticas de Egipto y otros países, pero insistió en que “no es el momento para un cese del fuego”.Cornicus profundizó sobre este concepto. “Un cese del fuego ahora solo serviría para que Hamas se recupere, y vuelvan a reanudar el conflicto militar cuando ellos quieran. Entonces nuestra meta en esta operación es frenar el disparo de cohetes hacia Israel y destruir la infraestructura para que no vuelva a haber ataques”.Cuando un periodista argentino interrogó al vocero diplomático sobre las afirmaciones del canciller Felipe Solá, que esta semana criticó “el uso desproporcionado de la fuerza” por parte de Israel y no condenó los ataques de Hamas, Haiat señaló que no estaba “al tanto” de esas declaraciones, pero reafirmó el derecho de Israel de defender a su población.Una unidad de artillería israelí dispara contra blancos en la Franja de Gaza, en la frontera entre el territorio palestino e IsraelEvaluaciónEn la evaluación militar de estos seis días de conflicto, Cornicus dijo que Hamas había disparado un total de 2800 cohetes hacia Israel, “pero 430 cayeron fallaron y cayeron en el propio territorio de Gaza causando daños y víctimas, alrededor de 20 muertes, en su propia población”.“Los medios internacionales no suelen hablar de la cantidad de víctimas palestinas que mueren por el propio fuego de Hamas”, advirtió Cornicus.“Cada uno de los misiles de Hamas es un ataque terrorista lanzado desde sitios civiles y contra población civil en Israel. Espero que la comunidad internacional condene como crímenes de guerra cada uno de estos ataques”, agregó.En cuanto a las acciones de Israel, afirmó que hasta ahora destruyeron 672 objetivos militares de Hamas en el enclave palestino, incluyendo fábricas y lanzaderas de cohetes y túneles que corren por debajo de las ciudades, y mataron a 75 jefes militares de la organización.Ante la consulta de los periodistas, Cornicus detalló cómo eran las instalaciones militares que Hamas tenía en el edificio de la prensa derribado este sábado.“Ese edificio lo usaban Hamas y la Jihad Islámica, pero básicamente Hamas. Allí funcionaban oficinas que se dedicaban a recolectar y analizar datos de inteligencia militar, en segundo lugar había un área de Investigación y Desarrollo de sistemas y hardware para la fabricación de armas, y herramientas tecnológicas para interceptar o limitar las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel. Por eso para nosotros no era un edificio de la prensa, sino un objetivo militar”, afirmó el vocero.
Fuente: La Nación