(Actualiza con detalles)Por Nidal al-Mughrabi y Rami AyyubGAZA/JERUSALÉN, 15 mayo (Reuters) – Israel golpeó Gaza el
sábado con ataques aéreos, destruyendo un edificio que albergaba
organizaciones de medios de información, mientras militantes
palestinos lanzaron salvas de cohetes contra Tel Aviv y otras
ciudades, sin señales de que vayan a terminar las hostilidades
tras casi una semana de combates.Los palestinos dicen que al menos 145 personas, incluyendo
41 niños, han muerto en Gaza desde que estalló el conflicto el
lunes. Israel ha reportado 10 muertos, incluyendo dos niños.El ejército israelí destruyó un bloque de pisos en la Ciudad
de Gaza que albergaba operaciones de medios como la agencia
estadounidense Associated Press y la cadena qatarí Al-Jazeera,
así como otras oficinas y apartamentos.Israel advirtió por adelantado del ataque para que el
edificio pudiera ser evacuado. El ejército israelí dijo después
que era un blanco militar legítimo porque contenía activos
militares de Hamas, el grupo islamista que dirige Gaza.El ataque fue condenado por AP y Al Jazeera. Estados Unidos
dijo a Israel que “garantizar la seguridad de los periodistas y
medios independientes es una responsabilidad suprema”, declaró
Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca.Posteriormente, el presidente estadounidense Joe Biden habló
con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y con el
presidente palestino Mahmoud Abbas para llamarlos a la calma.Netanyahu dijo a Biden que Israel estaba haciendo todo lo
posible para no alcanzar a no combatientes, de acuerdo con la
oficina del líder israelí, incluyendo advertencias a civiles de
que abandonen los edificios que está a punto de destruir porque
tienen objetivos militantes.La Casa Blanca dijo que Biden actualizó a Netanyahu respecto
de contactos “de alto nivel” con socios regionales para
restaurar la tranquilidad, y planteó su preocupación por la
seguridad de los periodistas.Biden también habló con Abbas por primera vez desde que el
líder estadounidense asumió en enero.Ambos lados dijeron que Biden reafirmó su apoyo para una
solución “de dos Estados” al conflicto, y la Casa Blanca dijo
que Biden estaba comprometido con “reforzar la asociación
estadounidense-palestina”, que llegó a su punto más bajo durante
el gobierno del expresidente Donald Trump.Diplomacia fallidaEl enviado de Biden, Hady Amr, llegó a Israel el viernes,
antes de un encuentro del Consejo de Seguridad de la ONU
previsto para el domingo.Pero hasta ahora la diplomacia no alcanzó para aplacar la
peor escalada de la lucha entre Israel y los palestinos desde
2014.Los esfuerzos diplomáticos se han visto dificultados por el
hecho de que Estados Unidos y la mayoría de las potencias
occidentales no hablan con Hamas, al que consideran una
organización terrorista. Y Abbas, cuya base de poder se
encuentra en la ocupada Cisjordania, ejerce poca influencia
sobre Hamas en Gaza.Hamas inició su agresión con cohetes el lunes después del
aumento de las tensiones por un caso judicial para desalojar a
varias familias palestinas en Jerusalén Oriental, y en
represalia por los choques policiales israelíes con los
palestinos cerca de la Mezquita de Al-Aqsa en la ciudad, el
tercer sitio más sagrado para el Islam.Hablando ante manifestantes en Doha, la capital qatarí, el
jefe de Hamas Ismail Haniyeh dijo el sábado que el combate tenía
que ver principalmente con Jerusalén.”Los sionistas pensaban (…) que podían demoler la mezquita
Al-Aqsa. Pensaban que podían desplazar a nuestro pueblo en
Sheikh Jarrah”, dijo Haniyeh. “Yo le digo a Netanyahu: no juegue
con fuego”.Un funcionario palestino familiarizado con las
conversaciones para una tregua dijo a Reuters que los esfuerzos
para restaurar la calma continuaban, con participación de
Egipto, Qatar y Naciones Unidas.El sábado, el ejército israelí dijo que unos 2.300 cohetes
habían sido disparados desde Gaza a partir del lunes, y unos
1.000 fueron interceptados por la defensa de misiles, mientras
que 380 cayeron en la Franja de Gaza.Israel ha lanzado más de 1.000 ataques aéreos y de
artillería en la franja costera densamente poblada, diciendo que
apuntaban contra Hamas y otros objetivos militantes.
(Reporte adicional de Dan Williams, Stephen Farrell y Ari
Rabinovitch en Israel, Ali Sawafta en Ramala, Aidan Lewis en El
Cairo, Nandita Bose; escrito por Rami Ayyub y Edmund Blair;
editado en español por Carlos Serrano y Gabriel Burin)

Fuente: La Nación

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