De pronto se alteró la tranquilidad de River con miras al superclásico de este domingo a las 17.30, en la Bombonera: 10 jugadores del plantel que dirige Marcelo Gallardo tienen síntomas de coronavirus y no estarán disponibles para el crucial partido de los cuartos de final en la Ribera. Debido a esto, el club volvió a realizar testeos rápidos para todo el plantel y el cuerpo técnico y se esperan confirmaciones oficiales de cuántos futbolistas están contagiados y no jugarán contra Boca.A pesar de que el club ayer por la mañana realizó testeos antígenos y el único caso positivo había sido Alberto “Tato” Montes, entrenador de arqueros, tras la práctica matutina del viernes comenzaron los síntomas leves entre algunos futbolistas del plantel profesional. El caos más particular fue el de Santiago Simón, volante de 18 años, quien debió ser reemplazado en el clásico de Reserva entre River e Independiente por un malestar físico general.Federico Girotti, uno de los casos (Jam Media/)Así, a priori son más de 10 los futbolistas que presentaron síntomas compatibles con Covid-19, según el comunicado del club: Germán Lux, Enrique Bologna, Franco Petroli, Paulo Díaz, Robert Rojas, Tomás Castro Ponce, Santiago Simon, Nicolás De la Cruz, Bruno Zuculini, Rafael Borré y Federico Girotti. Pero no se descarta que en las próximas horas puedan aparecer más apellidos con malestares. Ahora, tras someterse a los nuevos testeos, se aguarda por el parte médico oficial para conocer quiénes deberán quedar aislados, por lo que el DT estaría obligado a descartarlos y confeccionar una nueva lista de convocados.Las alarmas se encendieron rápidamente, ya que, por ejemplo, salvo el arquero Petroli, todos los posibles contagiados compartieron el viaje a Colombia entre martes y jueves de la semana pasada y, además, tanto Simón como Petroli, quienes se entrenan con la primera, ayer fueron titulares en la Reserva y compartieron campo de juego y vestuario con sus compañeros. Por lo tanto, las próximas horas serán cruciales para conocer qué tan grande ese el alcance del brote en el Millonario.
Fuente: La Nación