Pese a la creciente tecnificación, en la cadena láctea crecen las iniciativas para apuntar al desarrollo de las personas como elemento de mejora de la competitividad del sector.Al respecto, la Fundación para el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Funpel) y el proyecto Factor Humano en el Tambo (FHT) firmaron recientemente una alianza estratégica para que ambas entidades realicen acciones comunes.Según informaron, la iniciativa está orientada a aunar recursos, trabajar en forma colaborativa y generar sinergia con miras a un objetivo común: la promoción de la gente en la lechería argentina.“Plant based”: cómo es el millonario negocio que busca un reemplazo de la carne“Las empresas generan estrategias de dos tipos: las que se ajustan al ambiente existente y las que plantean su reforma. Esto último es lo que debemos promover porque es lo que nos llevará a generar un cambio. Y ese espíritu es el que nos une”, dijo Gustavo Mozeris, director ejecutivo de Funpel.En esta línea, la relación entre los diversos eslabones de la cadena resulta un tema clave para trabajar y potenciar, explicaron. “La cadena láctea es sumamente compleja, muy amplia, con particularidades en cada uno de los eslabones y el abordaje para llegar al conjunto es complicado. Sin embargo, esto es posible si llegamos a armar una red en cada uno de los temas. Esa red que permite buscar las sinergias y alcanzar los objetivos”, sostuvo el gerente de Funpel.En tanto, Fernando Preumayr, líder del proyecto Factor Humano en Tambo (FHT), explicó que “lo que se observa es que en ambientes donde hay preocupación y ocupación por las personas, éstas dan lo mejor de sí y las cosas salen adelante, más allá de las circunstancias que muchas veces son desfavorables. Por eso, creo que esta alianza tiene ese propósito de tener una mirada apreciativa de lo que tenemos y no solo de lo que falta”.Para Mozeris es “una oportunidad de avanzar en un tema que consideramos esencial al momento de evaluar la competitividad de un sistema agroalimentario: una de las tres dimensiones en su construcción son las personas y su inserción en la comunidad”.Por otra parte, ambos directivos coincidieron e insistieron en la importancia de recibir sugerencias y pedidos concretos de quienes participan en la cadena láctea. “Necesitamos que nos manifiesten cuáles son sus necesidades. Uno busca hacer cosas valiosas, pero es importante que nos ayuden a entender si lo que hacemos se ajusta y es útil o no. Sabemos que la única forma de que esto se construya es generando una verdadera red de trabajo”, concluyó Preumayr.
Fuente: La Nación