“Ella es mi hermosa hermana Sandra, de la que muchas veces hablé. Un ser hermoso, muy sufrido. Una historia de vida tremenda. No daré detalles para preservar su intimidad. Igual, si los contara, de tan escabrosos les costaría creerlos. Tiene 58 años. Hace 40 años que lucha contra sus adicciones. Pasamos por todos los estados, algunas internaciones y por las jornadas extensas sin saber si la encontraríamos en una zanja o similar. Hace como 4 meses la encontré en un estado indescriptible (no podrían siquiera imaginárselo) y pensé que esa misma tarde la despediría. No había más nada que hacer”. Con estas palabras, Analía Franchín comenzó a contarles a sus seguidores de Instagram cuál era la situación de su hermana mayor, de la que ya había hablado a principios de año en varias entrevistas.Si bien en ese primer párrafo la situación resulta angustiante, la periodista continuó su relato y, con el correr de las palabras, la historia fue mutando. “Sin embargo, recordé la vez que tan amorosa y desinteresadamente Gastón Pauls me escribió por Instagram para darme una mano. No lo dudé. Lo llamé y le dije: ‘Se muere ya’. Sin dudarlo, me conectó con Luis Marchini, quien está al frente de Fundación E.I.R.A y ahí mismo comenzamos una lucha para salvarla”.Enrique Llamas de Madariaga: “Con Mastroianni pasé un mal momento, pero peor fue el que le hice pasar yo”Justamente, Franchín eligió acompañar el texto con una serie de fotos en las que se ve a su hermana en la fundación. En la primera de ellas, la que escogió como apertura, se ve a Sandra acompañada por Pauls. “Claramente, quien más lucha es ella. Por salir de ese infierno, que es su sombra constante. No sé qué va a pasar. Dios quiera que pueda continuar con su lucha”, deseó.Y reveló: “Desde aquel día, está limpia, come, ríe, está consciente. No sé si ilusionarme demasiado. Ya lo hice otras veces, pero como bien dice el refrán, no está muerto quien pelea. Le ganó 4 meses a la vida”.“Ojalá sigas así, hermanita. Ojalá con tu lucha puedas ayudar a otros. Quiero aclarar que esto no es un canje. Lo pago rigurosamente todos los meses, pero quería agradecerle públicamente a Gastón, el haberme acercado la esperanza y a Luis por manejar un lugar tan especial y diferente”, aclaró.Por último, realizó un pedido a las autoridades: “Aprovecho la oportunidad para decir que es urgente una nueva ley de salud mental. Hoy están desprotegidos y la mayoría termina en tragedia”. View this post on Instagram A post shared by AF ? (@analiafranchin)“Mi hermana mayor es adicta desde muy chica y hemos hecho de todo para que se rehabilite: desde ir a buscarla a la villa donde se había instalado hasta internarla. Tuvo una hija y la criamos nosotros -mi papá y yo- porque ella, realmente, no podía hacerse cargo de un bebé”, relató Franchín en una entrevista con la revista Para Tí, en enero pasado.
Fuente: La Nación