La Federación Agraria Argentina (FAA) criticó con dureza la implementación del registro para exportar carne oficializado por el Gobierno.El sábado pasado, la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación, formalizó cómo funcionarán las Declaraciones Juradas de Exportación de Carne (DJEC), el mecanismo que según el Gobierno es para controlar la subfacturación en las exportaciones de este producto y el cumplimiento de precios y el abastecimiento interno.Ingresada la DJEC en Agricultura, “quedarán en estado pendiente” mientras la autoridad de Aplicación analiza el contenido de las mismas. En este contexto, además de Agricultura, Comercio podrá requerir información extra a los operadores. “De no mediar rechazo u observaciones se la considerará aprobada de manera automática a las 19:00 hs del tercer día hábil de la fecha de oficialización de la mencionada declaración”, dice la resolución sobre cómo se aprobarán.Retenciones e intervención: las preocupaciones de la cadena del maízSegún FAA, ese mecanismo no es otra que la vuelta de los ROE, los registros para exportar que durante el gobierno de Cristina Kirchner sirvieron para limitar el comercio.“Se confirmaron nuestras peores sospechas: el gobierno creó un mecanismo para prohibir, trabar, restringir, direccionar y manipular una por una las exportaciones de carne. Antes fueron los ROE, ahora bajo el discurso del control de la informalidad y evasión son las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJEC), aplican una fachada para consagrar la vuelta de un nefasto sistema de manejo de las exportaciones de carne”, señaló FAA, que preside Carlos Achetoni.“Como entidad queremos recordar que, mientras existieron los ROE (entre 2006 y 2015) se perdieron 17.000 puestos de trabajo de la industria, 100 frigoríficos y 10 millones de cabezas de ganado, sumado a que el precio de la carne en la ‘mesa de los argentinos’ subió varias veces más que la inflación. Pese a que su fracaso fue fenomenal, ese sistema es el que el gobierno acaba de reimplantar, con otro nombre, sumándole la épica ficticia de un discurso anti evasión que no convence a nadie y con el que nos mienten en la cara”.FAA también fustigó la resolución 60, conjunta entre Agricultura y el Ministerio de Desarrollo Productivo, que pone nuevos requisitos a los exportadores de carnes, granos y lácteos para anotarse o permanecer en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA). Entre otros, deben presentar un plan de exportación a un año y el movimiento de sus cuentas bancarias.“Se confirma con pruebas evidentes que el gobierno no quiere dialogar sino imponer medidas que ya fracasaron. Dicen querer dialogar, pero lo hacen desde la mentira, sin decirnos que lo que está escrito en las resoluciones y firmado por los propios funcionarios. Tratan de explicar que lo que hacen ‘no dice lo que dice y no implica lo que implica’. Y no nos vamos a dejar tomar por tontos. Basta de falso diálogo y mentiras, así no se defiende la mesa de los argentinos. Solo se destruye la producción”, apuntó FAA.InternaLa fuerte postura de FAA generó algunos cuestionamientos internos. El Distrito 16 Patagonia de la entidad expresó: “No coincidimos con las formas y expresiones vertidas en el comunicado emitido el día de ayer. Por el contrario creemos que es una clara muestra de intereses políticos para desestabilizar al gobierno, volviendo al centralismo donde todas las decisiones, políticas públicas y productivas solo deben beneficiar a la provincia de Buenos Aires”.En otro tramo agrega: “Vemos que existe solo un pequeño círculo rojo de traje y corbata dentro de la FAA, lo que refleja la diversidad de opiniones y realidades que existen dentro de una organización tan importante que abarca un extenso territorio con las diferencias que esto implica”.El Distrito 16 de FAA también apunta: “Somos parte de la Federación centenaria de productores más importante del país, acompañamos a los pequeños productores y agricultores familiares de todo el territorio de todas las provincias que representan y abastecen el 70% de los alimentos que consumen todos los argentinos. La realidad de haber sufrido el mayor endeudamiento, destrato y desprecio por la producción y agricultura entre los años 2015 y 2019 tiene que servir de ejemplo para saber cual es el camino que no debemos avalar”.
Fuente: La Nación