Gira presidencialEl Presidente ha comenzado su gira europea en Portugal, para solicitar apoyo a sus gestiones ante el FMI y el Club de París. ¿Alguno de sus interlocutores portugueses le habrá explicado el fenomenal ajuste –que Alberto se niega a hacer en la Argentina– llevado a cabo por Portugal para superar la eurocrisis?Hugo PeriniDNI 10.224.705Vacunarse afuera Caja de Autónomos durante 40 años, cobro la jubilación mínima. Pero si pudiera, si recibiera una inesperada herencia, si me ganara el Quini o el Loto, me vacunaría en el exterior. ¿Por qué no? No le estaría robando nada a nadie. Al contrario, dejaría libre un par de dosis para otro argentino. Me llama mucho la atención que se critique tan duramente a gente que sí lo hizo, porque puede. Y que esto ahora tape algo que sí fue horroroso y criminal, y que ocurrió acá, con la anuencia de este gobierno: el “vacunagate”, las vacunas que recibieron amigos del poder, familiares y jóvenes secretarias por debajo de la mesa, los colados, los que sí les sustrajeron las vacunas a quienes debieron recibirlas en primer lugar, algunos de los cuales fallecieron por no recibirlas a tiempo. ¡Por favor! ¡Que el árbol no tape el bosque! Irene Bianchi DNI 6.688.332 LifschitzHace un par de días falleció por Covid un buen argentino, una persona decente y tal vez uno de los pocos políticos de los cuales nos podemos sentir orgullosos: el señor Miguel Lifschitz. Tal vez si la vacuna que les dieron a los militantes o amigas de políticos o funcionarios hubiera ido para él, o si se hubiera gestionado la obtención de vacunas con la misma capacidad con la que se gestiona un negocio irregular, probablemente Miguel estaría vivo. Son responsables, por lo tanto, de miles de muertes de personas que se podrían haber salvado. Y es responsabilidad de los políticos decentes y del Poder Judicial realizar las denuncias pertinentes por la pésima gestión de quienes usan el poder para beneficio propio. Esteban Tortarolo etortarolo@gmail.com AgricultoresComo descendiente, por parte de madre, de colonos argentinos, que a fines del siglo XIX cultivaron tierras (en aquellos tiempos, solo pobladas por dignos originarios), las dividieron con los primeros alambrados, levantaron la primera fábrica de aceite con los primeros olivares, en Chajarí, y fundaron la primera Federación en Entre Ríos, los invito a arrollar las banderas políticas y demostrar a los actuales calienta asientos que pretenden dirigir nuestros esfuerzos y pequeños capitales a demostrar por qué fuimos uno de los cinco países más ricos del planeta. ¿De qué manera? Sembrando este año hasta las banquinas de nuestras rutas con nuestros granos; exigiendo que levanten las restricciones fiscales que nos agobian y nos dejen demostrar que podemos, con nuestro esfuerzo mancomunado, exhibir nuestro potencial. Y también que somos los poseedores de la fortaleza física y espiritual necesaria para colaborar en levantar nuestro vilipendiado y empobrecido país a causa de las malas administraciones.Luis Alfredo Durbandurban_consultor@hotmail.comAmor“Ellos inoculan odio; nosotros, amor”, dijo el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires. No puedo parar de reírme.María Silvia Marzinellimsmarzinelli@gmail.comConflicto de ArtsajLa última guerra en Artsaj, o la mencionada “guerra patria” de Azerbaiyán, recuerda de hecho a un manual sobre la violación de todas las pautas del derecho internacional humanitario consagradas en las Convenciones de Ginebra. Durante esa guerra, con la participación de varios miles de terroristas mercenarios traídos de Siria, Libia y otros países, a la zona de conflicto con la ayuda de Turquía y con la supervisión de las fuerzas terrestres y aéreas por parte de instructores turcos, fueron atacados con bombas de racimo y armas químicas hospitales, maternidades, escuelas y jardines de infantes y otros objetivos comunitarios que incluyeron blancos de población civil. Todavía hay prisioneros de guerra y detenidos armenios, entre ellos, muchos civiles, que siguen en cautiverio, a pesar de los numerosos llamamientos de la comunidad internacional y de las organizaciones de derechos humanos. Azerbaiyán obstruye el ingreso en Artsaj de la misión de evaluación de necesidades de la ONU. Las autoridades de Azerbaiyán también recurren a todos los medios para obstruir la entrada de expertos de la Unesco a los territorios ocupados y la documentación del patrimonio cultural armenio que los azeríes aún no han alcanzado a destruir. Se menciona también que el conflicto de Artsaj está resuelto. El conflicto se podrá considerar resuelto solamente cuando Azerbaiyán y su mentor, Turquía, abandonen su política de agresión y armenofobia, cuando esté garantizada la seguridad física del pueblo de Artsaj y cuando se concrete la definición del estatus definitivo mediante el ejercicio de la libre manifestación de la voluntad de su población. Para algunos, Artsaj significa números, porcentajes, territorio, conflicto o punto de choque de intereses; para los armenios, significa Patria. Hovhannés Virabyan Embajador de la República de Armenia Sin aguaEn mi condición de miembro de la Comisión Vecinal de Punta Chica, San Fernando, deseo hacer público que desde hace varios días gran parte de esta zona carece de agua potable. La falta de suministro no es por la baja presión del agua: directamente no llega ni una gota. Reiterados llamados a emergencias de AySA no dieron resultado alguno. ¿Cómo las autoridades competentes pretenden combatir el Covid si no tenemos ni para lavarnos las manos? Jorge Muñoz epopey@yahoo.com.arEn la Red FacebookVacunas: confirman que llegarán antes de fin de mes más de 4 millones de dosis de AstraZeneca“Buena noticia”- Patricia Elena López“Por fin, ojalá esta vez sea cierto”- Claudia Romani“Con la décima parte de lo que anunciaron ya estaríamos todos vacunados”- Amalia Rosental“¡Perfecto! Las que están prohibidas en más de 5 países por sus efectos adversos”- Luiana Inés EzcurraLos textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)

Fuente: La Nación

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