Quebrado, Joaquín Duhalde Bisi, el joven conductor del Audi A4 gris que, alcoholizado, protagonizó un brutal accidente en el Camino de los Remeros donde murieron dos de los tres amigos que viajaban con él, se negó a declarar cuando fue indagado por el delito de doble homicidio con dolo eventual.Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. En los próximos días, el fiscal del caso, Sebastián Fitipaldi, le tomaría declaración testimonial a Mateo Lezama, el otro sobreviviente del hecho en Tigre. El muchacho, de 18 años, hizo una primera declaración ante funcionarios policiales donde sostuvo no recordar nada del incidente vial donde murieron sus amigos Franco Rossi y Joaquín Alimando, ambos de 18 años.Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes judiciales, cuando le preguntaron al imputado si tenía antecedentes penales dijo que no, pero recordó que hace poco tiempo atrás, durante un control vehicular, le retuvieron la licencia de conducir porque estaba al volante de un automóvil que tenía vencida la verificación técnica vehicular (VTV).Las fuentes consultadas explicaron que, subsidiariamente, a la imputación de doble homicidio simple con dolo eventual, delito que tiene prevista una escala penal de entre ocho y 25 años de cárcel, el fiscal Fitapldi acusó a Duhalde Bisi del delito de doble homicidio culposo agravado, que prevé una condena de entre tres y seis años de prisión.El Audi A4 que conducía el joven ayer a la madrugada cuando protagonizó el mortal choque estaba a nombre de una empresa. “El vehículo había sido comprado hace poco tiempo y todavía no tenía la transferencia”, explicó una fuente con acceso al expediente.En el interior del vehículo que protagonizó el siniestro, el personal policial secuestró la billetera de Martín Duhalde, padre del imputado. Según la agencia de noticias Télam, se trata de subdirector médico del Sanatorio San Lucas y jefe de Cirugía del Hospital Central de San Isidro.Joaquín Duhalde Bisi, el conductor que protagonizó el mortal accidente en TigreEl test de alcoholemia determinó que el imputado conducía con 1,39 miligramos de alcohol en sangre mientras que el límite permitido es 0,50.“Uno de los fallecidos es mi hijo, Franco Rossi. Espero que entiendan que él no manejaba. Solo pido que respeten el dolor de mi familia en memoria de los muertos. Mi vida se apaga”, escribió en Twitter Guillermo Rossi, padre de una de las víctimas.Noticia en desarrollo

Fuente: La Nación

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