El boniato o batata es un cultivo milenario originario de América tropical. Existen diferentes variedades de acuerdo a su color de piel, morada, castaña y cobre, también por su pulpa blanca, crema o naranja y por su textura que después de la cocción puede ir de húmeda a seca.
Una de esas variedades es el boniato zanahoria, propia de Uruguay, y se caracteriza por tener piel cobriza y pulpa naranja. Se distingue por tener un sabor más dulce e intenso y textura húmeda.
En Argentina, mercados, verdulerías y productores comercializan al público una variedad muy similar a la del país vecino. Si bien existen muchas variedades, hoy sobresalen la Beauregard y la Boni INTA, que se registró hace tres años y se halla a medio camino entre la morada y la Beauregard, por lo que se presenta como un tercer cultivar muy valioso, según explican desde el mismo INTA.
Este tipo de boniato contiene un alto contenido de betacaroteno, precursor de vitamina A, que se destaca también por su función en la prevención de varios tipos de cáncer.
Otras variedades difundidas son la morada Inta, de buena aceptación culinaria y conservación, y la INIA Arapey, que ofrece una alta productividad en un menor período de cultivo en comparación con la anterior, aunque su aptitud para la conservación es limitada.

requerimientos para el cultivo

Requiere un período libre de heladas de cuatro meses como mínimo ya que es muy sensible al frío.
La temperatura óptima es de 22º C y el factor que favorece al desarrollo es la alta luminosidad.
La producción se inicia en plantines obtenidos en almácigos.
Se planta en el mes de agosto.
En la primavera comienzan a renacer los brotes y cuando estos estén por los 25 centímetros, lo que equivaldría al mes de diciembre, estarían listos los plantines para traspasarlos a la tierra.
En abril/mayo es cuando la planta da los boniatos. 
Las raíces continúan creciendo mientras la planta vegeta y se cosechan cuando alcanzan el tamaño comercial. En el mercado se prefieren raíces que pesan entre 200 a 400 gramos.
El uso de mano de obra, para su cosecha, por lo general es familiar. Los rendimientos promedio en el estrato superior son alrededor de 20 toneladas por hectárea.
Dicho cultivo es uno de los más tradicionales en Uruguay, de bajo costo y escaso uso de agroquímicos.

Con respecto a su conservación, mejora si son sometidos en forma inmediata a la cosecha y a un proceso controlado de curado, durante cuatro a siete días en un ambiente caluroso y húmedo. Un estudio realizado por el programa de horticultura del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay reveló que este proceso favorece la cicatrización de las heridas producidas durante la cosecha, engrosa la piel y mejora el sabor, su textura y la calidad nutritiva.
sus beneficios

Es antiinflamatorio.
Aporta muchos más nutrientes que la papa.
Es uno de los alimentos que más betacaroteno contiene junto a las zanahorias.
Ayuda a fortalecer el sistema inmune.
Ayuda a la metabolización de los nutrientes, gracias a las cantidades de diversas vitaminas B.
Gracias a varias de sus vitaminas, es un potente antioxidante y beneficia la regeneración celular.
Es bueno para la salud de los ojos y la vista.

usos industriales
En Uruguay, el boniato se industrializa principalmente para dulces, aunque según el INIA podría existir un potencial para otros usos industriales.
Principalmente, se obtienen pulpa de almidón, glucosa, jarabe de glucosa, jarabe de almidón y ácido cítrico. Estos productos tienen como destino principal alimento para animales, edulcorantes, medicinas y químicos para industrias textiles. En tanto, mediante la fermentación de las raíces, es posible la producción de alcohol, grapa y vinagre.
Se pueden lograr rendimientos de 100 gramos de etanol por kilo de raíces frescas con la utilización de variedades adecuadas.

Fuente: InfoCampo

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