La palta es una planta de consumo general a nivel mundial de gran difusión principalmente en Latinoamérica.
En los últimos tiempos, su producción aumentó debido a la creciente demanda tanto del fruto como de sus derivados, como el aceite, que cuenta con propiedades revitalizantes y regenerativas para uso cosmético.
Sin embargo, tiene un alto precio, y los cultivos se volvieron extensivos. Además, como requieren mucha cantidad de agua, dejan a poblaciones con pocos recursos hídricos en condiciones peores.
CÓMO PLANTAR UN ÁRBOL DE PALTA
1)Germinar una semilla de palta
Se recomienda contar con un espacio soleado, aunque también es posible cultivarlo en macetas para colocarlo como planta decorativa de interiores. Para plantar una semilla de palta y hacer que emerja un pequeño árbol, deben seguirse los siguientes pasos:
Cortar cuidadosamente la palta sin remover la piel que se encuentra cubriendo la semilla o hueso y separarla de la pulpa.
Lavar con abundante agua para eliminar todo residuo del fruto que continúen adherido a la semilla y cortar con un cuchillo un pequeño trozo de la punta de la semilla (la parte más puntiaguda).
Para germinar la palta debe colocarse la semilla dentro de un vaso con agua y ubicar la zona cortada hacia arriba sin que se sumerja totalmente. Para hacerlo, se usan algunos palillos de dientes que funcionan como patas, los cuales ayudarán a que la semilla se mantenga a flote y no se hunda del todo.
Dejarlo en algún lugar soleado, a temperatura templada, para que empiece tanto el proceso de enraizamiento como el de crecimiento. Cada dos días debes cambiarle el agua y si comienza a salir moho en el hueso del aguacate, quitarlo y limpiarlo con un paño húmedo.
Tras aproximadamente tres o cuatro semanas, la raíz principal comenzará a verse al comenzar a germinar el aguacate, en la base del hueso y luego éste comenzará a abrirse. El aguacate nacerá en la zona superior y empezaran a surgir las hojas.
En el momento en que las raíces tengan una longitud mínima de 10 centímetros y hayan comenzado a salir varias hojas en la zona superior del tallo, la planta se encontrará lista para ser trasplantada hacia una maceta.
2) Plantar la semilla en una maceta en casa
Una vez germinada la semilla, retirar todos los palillos y moverla hacia una maceta de unos 20 a 25 centímetros de diámetro que contenga tierra vegetal, y dejar la parte superior sobre la superficie del suelo, lo cual garantiza que la base del tronco no se pudrirá bajo tierra.
Debe regarse diariamente para que la tierra se mantenga siempre húmeda, aunque hay que cuidar de no inundarla, ya que podría morir la planta.
Si las hojas se tornan de un tono marrón en las puntas, es porque el árbol requiere de más agua, mientras que si se ponen amarillas es porque reciben demasiada agua, y se tendrá que dejar sin regarlas por uno o dos días.
3) Trasplantar el árbol de palta
Si la planta creció lo suficiente para trasplantarse, es indicio de un muy buen trabajo. Cuando ya ha alcanzado los 40 centímetros, ya se puede trasplantar.
Se necesita una zona soleada y espaciosa, ya que la planta puede crecer indefinidamente, hasta convertirse en un abundante árbol que dé el fruto. Para lograr esto, se debe evitar plantarla en una zona que acabe dando sombra con el paso del tiempo.
Una vez trasplantado, continuar con los cuidados y riegos constantes. Es una planta que necesita mucha agua, por lo tanto no es mala idea reutilizar el agua de lluvia para regar.
Hay que tener presente que el paso es lento, y la planta tarda aproximadamente tres o cuatro años en empezar a dar frutos.
Cuidados
Una de las mejores formas de mantener el riego es a través del sistema de goteo. Es una manera efectiva y que requiere de un gasto del recurso hídrico mucho menor que un simple riego con manguera.
Otra manera es con el sistema de riego por goteo solar, aunque esto requiere estar constantemente pendiente, es una buena manera de evitar la evaporación y pérdida de agua.
Algo más que se debería hacer es, cuando suba más o menos los 60 u 80 centímetros de altura, tutorear la planta con cañas de bambú. No es mala idea utilizar un enraizante natural para fortalecer el proceso.
Fuente: InfoCampo