La jornada estuvo marcada por la publicación de informes claves del Departamento de Agricultura de EE.UU.: recuento de stocks trimestrales y superficie sembrada. Sorpresivamente, el nuevo escenario quedó signado por una caída en la superficie conjunta de soja y maíz, respecto de la intención anunciada en marzo. Los nuevos números detonaron significativas subas en los precios de Chicago, con ganancias que se trasladaron al mercado local.
En soja, frente a perspectivas privadas de posible aumento en el área sembrada, respecto de las cifras oficiales que se manejaban, el USDA no indicó variaciones significativas. De esta forma, el potencial productivo, al considerar el área sembrada, habría quedado prácticamente sin cambios. Esto reafirmó un escenario similar al planteado por el organismo en el último reporte mensual. Así, tomando los supuestos manejados en dicho informe, la producción se estaría manteniendo en torno a 112,6 mill. tn. De forma similar, el cálculo de stocks finales 2020/2021, sin mediar cambios en las demás variables, se estaría manteniendo en torno a 11 mill. tn., y tampoco presentaría mayores cambios.
Por otra parte, en lo vinculado al recuento de existencias físicas al 01/06/2020, el volumen se ubicó en línea a lo esperado (37,7 mill. tn.). Se trata de otro punto fuerte, ya que destaca que EE.UU. estaría ingresando al último trimestre del actual ciclo comercial 2019/2020 con 10 mill. tn. menos de existencias que el año pasado para esta época. Esto abona la idea de caída de stocks para esta campaña (si bien se mantendrían elevados en términos históricos).
Pasando al maíz, el USDA aportó las mayores sorpresas, al imponer un fuerte ajuste en el potencial productivo. Según el nuevo relevamiento, la superficie sembrada habría caído un 5% respecto de la intención prevista en marzo. Así, se ubicaría en torno a 37,2 mill. has. Tomando los supuestos de rindes y pérdida de área del último reporte mensual, la producción se ajustaría a 385 mill. tn. (cerca de 20 mill. tn. menos de lo que se había proyectado). En caso de materializarse este escenario productivo, y manteniendo las estimaciones para consumo interno y exportaciones en la campaña en curso y en la nueva, el ciclo 2020/2021 estaría transitando con una menor caga de oferta, lo que podría resultar en un menor aumento en los stocks finales. Todo esto configuraría un escenario algo más alentador para el maíz.
Ahora bien, el recuento de stocks físicos al 01/06/2020, en maíz, llama a mantener cautela. EE.UU. habría arrancado el último trimestre con existencias de 132 mill. tn., un volumen similar al del año pasado para esta época del año. Considerando que estamos en una coyuntura donde la demanda interna permanece muy golpeada, habrá que ver un esfuerzo considerable por parte del sector exportador para que se logre concretar la caída esperada de stocks finales para 2019/2020 (los cuales constituyen el punto de partida de la oferta de la nueva campaña).
En suma, los nuevos números aportan una bocanada de oxígeno. Ante este nuevo escenario, donde el potencial productivo se habría acotado en EE.UU., el seguimiento del clima gana particular relevancia. De momento, los cultivos de soja y maíz evolucionan favorablemente, al evaluar el porcentaje de lotes calificados como buenos a excelentes, mientras que los pronósticos no dan cuenta de mayores complicaciones. De todas formas, aún resta un importante camino por recorrer, donde habrá que estar atento a la evolución del clima y no se descarta que alguna sorpresa pueda constituir un factor que sume volatilidad a los precios.
¿Qué se puede esperar en el mercado local? Más allá de los movimientos de precios de hoy, el nuevo escenario productivo planteado para EE.UU. podría restar, parcialmente, condicionamientos a la recuperación de los precios de la soja y del maíz en los mercados internacionales, allanando el camino hacia adelante, al moderar el peso de la oferta. Esto resultaría en un escenario más amigable para el mercado local, donde los precios de la soja y del maíz han gravitado cercanos a la capacidad de pago de la exportación, en un contexto de márgenes acotados.
*El autor es economista, analista de mercados agrícolas y responsable del departamento de Análisis de Mercado de la corredora Grassi S.A.
Fuente: InfoCampo